Los hábitos son una serie de costumbres de prácticas que se forman en general, cuando una persona hace algo de la misma manera y en el mismo lugar una y otra vez, hasta que lo consigue realizar de manera automática
-El simple hecho de lavarnos las manos, es largo y laborioso si no tienes el hábito de hacerlo. Yo he tenido unos días en casa a mi nieta Natalia, y me hizo reflexionar sobre esto, el que después de comer un paraguas de chocolate, se había puesto las manos perdidas. La subí a un taburete y la acerqué al lavabo para lavarla las manitas, pero como tiene 2 años y medio, está en esa fase que quiere hacerlo todo sola, y a mi como me hace mucha gracia, decidí enseñarla: empecé paso a paso a explicarla el proceso, mientras me iba fijando en la cantidad de posibilidades….
-Podemos poner el agua fría o caliente, podemos coger el jabón con la mano derecha o con la mano izquierda, ¿durante cuanto tiempo nos enjuagamos? ¿Cogemos la toalla con la derecha o con la izquierda? ¿Durante cuánto tiempo nos secamos?.....
-Parece una tontería, pero cuando tienes interiorizado este hábito, lo haces de una manera tan inconsciente y automática, que te permite hacerlo, sin prestar atención.
-Los hábitos que tenemos, nos facilitan la vida enormemente. Si no tuviéramos hábitos, tendríamos que tomar decisiones conscientes sobre cada cosa que hacemos a lo largo del día. Desde que nos levantamos de la cama, tendríamos que pensar: ¿que zapatilla nos ponemos primero, la derecha o la izquierda? Sería cansadísimo pensar cada cosa que hacemos.
-Los buenos hábitos nos hacen ser capaces de estar listos en momentos de prisa en 5 minutos, aseados, vestidos, desayunados, y salir pitando
-Normalmente llamamos hábitos, a los hábitos positivos (leer, cantar, sonreír, ducharse, vestirse…..), mientras que los hábitos negativos, los consideramos vicios (fumar, emborracharse, drogarse, holgazanear, ser irresponsable…), por eso vemos que los hábitos son buenísimos para nuestra vida, y los vicios malísimos.
-Por eso debemos revisar nuestros hábitos y los de nuestros hijos, para quitar los que nos parece que a la larga nos pueden perjudicar aunque en principio no nos parezcan malos, (ver demasiado la tele, estar demasiado enganchado al ordenador, ser descuidado con la ropa….)
-Si pensamos que sería maravilloso tener una serie de hábitos, debemos empezar poco a poco, porque un cambio brusco en nuestra rutina, no suele dar buen resultado.
-Los hábitos se inician en los primeros años de nuestra vida, y las madres y los padres, son un elemento clave en el desarrollo de buenos hábitos en sus hijos.
-Los niños tienden a seguir los mismos hábitos que sus padres, pues siempre les toman como modelos, por eso los hábitos que se practiquen en el hogar, serán muchísimo más efectivos que toda la pedagogía que se pueda aplicar en las escuelas.
Los padres, deben intentar que su vida en familia, tenga hábitos saludables de alimentación, de ejercicio físico, de diversiones juntos. Por ejemplo, leer delante de los niños, hace que a ellos les apetezca leer su propio libro, y hemos comprobado, en los colegios que todos los buenos lectores, ya leían de pequeños en su casa.
