Esta mañana he estado hablando con una amiga, a la que veo poco, pero quiero mucho. Ha sido "una mujer y media” como diría mi suegra, porque la vida la ha ofrecido muy malas cartas, y ella aunque estaba destrozada, no se ha rendido ni un segundo.
-Nos mandan muchos mensajes con” tontunas” de amistades, pero que difícil, es lograr que un amigo te acompañe cuando todo conspira contra ti. Ella poco a poco se ha quedado sin las amigas que se apuntaban a sus fiestas y eventos, han ido dando pasos hacia atrás, hasta desaparecer por completo Cuando tienes el alma hecha pedazos, y no puedes demostrarlo porque se supone que tú eres la más fuerte, el sostén de todos, la única que no va a flaquear, te vendría muy bién el apoyo de tus amigas....
- Los hombres muchas veces, no son capaces de asumir la enfermedad de su pareja con amor y naturalidad, a menudo, se rinden, y huyen, como hizo el yerno cobarde de mi amiga, añadiendo al dolor de su hijita el del desamor.
-los padres y la hermana que la adoraban siguieron a su lado con alegría, disimulando la puñalada, tomando las riendas y sumando a su terrible dolor, la ira por la cobardía del otro, teniendo además la seguridad de que si hubiera caído él enfermo, su hija, le hubiera cuidado y mimado con abnegación, pues así era ella.
-Cuando se pierde una hija joven, empezando su vida en familia, ilusionada con sus niños, llena de planes, la sangre se te va haciendo hielo, y ya de puro dolorida ni te duele, no existe consuelo para una madre, aunque se haya sido una auténtica madre coraje, y el padre también. No hay palabras que sirvan de nada, porque ninguna explicación puede justificar tamaña injusticia.
-Los psicólogos dicen que miles de parejas se rompen al caer enferma la mujer, y que cuando es al revés, ninguna abandona al marido en la enfermedad.
-Me he estado acordando del tenor José Carreras, que cuando en 1987 le diagnosticaron el cáncer de médula, su mujer paró su vida para cuidarle, aunque cuando estuvo curado, la dejó para casarse con su antigua amante la azafata austriaca Jutta Jaeger,.
- ¡Est-ce la vie!
-Ella necesita pasar su terrible duelo,Pasar por un camino de lágrimas. Ella tiene que decidir en que momento está preparada para reinsertarse a la vida. Tiene que quedarse con su dolor, renunciando a más sufrimiento, y, manteniendo el cariñoso y permanente recuerdo de su querida hijita.
-Yo confío en que lo logrará y rezo por ella cada noche.
