El sentido del humor, varía de unas personas a otras, incluso es muy diferente entre los hombres y las mujeres. Las mujeres nos reímos de unas cosas y los hombres de otras.
-La risa significa alegría y felicidad desde que el mundo es mundo, en todos los pueblos y en todas las épocas.
-El lenguaje de los gestos, nuestro lenguaje corporal, nos permite ver enseguida si alguien está contento y feliz.
-Un interesantísimo estudio de la Universidad de Navarra sobre el cerebro feliz, dice que niños ciegos o sordos de nacimiento, que nunca han oído una risa, o visto una sonrisa, se ríen cuando están satisfechos o alegres.
-La risa arranca de la parte más primitiva del cerebro, de la zona del control de las emociones como el miedo y la alegría.
-Según los estudios del famoso científico británico Richard Wiseman, los chistes más graciosos y universales son los que utilizan el juego de palabras para crear una situación absurda.
-Gracias a las nuevas técnicas de imágenes cerebrales, nos permite saber que pasa en nuestro cerebro desde que nos cuentan un chiste hasta que nos reímos, y, nos permite saber cómo procesa nuestro cerebro el sentido del humor.
-Por lo visto, para entender un chiste, las mujeres procesamos las mismas áreas que para procesar el lenguaje, pero los hombres no, por eso a nosotras nos hace mucha más gracia el humor de tipo inglés y a ellos las bromas del “humor amarillo”, por ejemplo.
-Para que algo nos haga reír, intervienen las tres capas del cerebro.
1) Por una parte utilizamos algunas áreas de la corteza cerebral para darnos cuenta de que lo que hemos escuchado o leído no tiene sentido.
2) Por otra parte utilizamos la zona en la que se activa una emoción placentera ante lo absurdo.
3) Y finalmente, para que se produzca la carcajada y la alegría utilizamos la tercera capa del cerebro.
-Para tener sentido del humor, hay que tener una mente ágil y flexible, ya que los procesos de escuchar el chiste, encontrarlo divertido, y reírse, se sincronizan muy rápido.
-Me alegra mucho saber que hombres y mujeres procesamos la información de muy distinta forma, pues a mí, casi nunca me hace reír, lo que a mi marido le hace estallar en sonoras carcajadas, y aunque yo soy muy alegre, a veces he llegado a pensar que tenía poco sentido del humor cuando me aburría en algunas películas americanas, donde las carcajadas de los hombres, te impedían escuchar el diálogo.
-Por lo visto, las mujeres activamos más dos regiones del cerebro: la del área del lenguaje, y la implicada en la memoria a corto plazo.
-Humor y felicidad son genuinamente humanos y universales.
-La felicidad es llevarse bien con uno mismo y con su entorno, para ello, importan sobre todo el sentido de la vida y las relaciones con los demás.
-Si uno puede reírse de los impedimentos para ser feliz, es una buena noticia, porque es señal de que los puede superar
