Confieso que me encanta leer las conclusiones de los
experimentos de cualquier tipo de prueba que tenga que ver con el ser humano,
porque tengo la seguridad, de que son estudios serios, científicos y que sus
resultados son reales.
-Ahora la Universidad de Cornell (EE UU), publica las
sorprendentes conclusiones a las que han llegado, tras hacer un estudio con 2600
individuos.
-A la pregunta sobre: Si te dieran a elegir entre:-
-a) Un trabajo bien pagado, con un número de horas razonable
que te permita disfrutar de tu tiempo libre, o:
b)-Un trabajo con un sueldo altísimo, que solo te deja 6
horas para dormir, ¿Qué escogerías?.
-La mayoría de las personas, han contestado sin dudar que
estaban dispuestas a renunciar a su felicidad si así lograban mayor sensación
de control, o que los miembros de su familia vivieran mejor y fueran más
felices.
-El estudio, concluye con las palabras del artífice del
experimento Alex Rees –Jones, y que publica la revista “American Economic
Review” que dice:”Lo que la gente elige hacer y lo que esas mismas personas
piensan que les haría más felices normalmente no coincide, porque en la
sociedad actual, hay cosas más importantes que la felicidad”, y que esta “No es
útil para predecir nuestras decisiones”.
- Yo creo firmemente que la felicidad es el objetivo final
de las personas, y me parece una solemne estupidez, que una persona elija ganar
más, a cambio de renunciar a su vida, y a vivir la vida con su familia, ya que en la primera oferta, no estamos hablando de
que tenga un sueldo mísero que le impida afrontar los gastos mínimos
necesarios, sino de un trabajo bien pagado, con un número de horas razonable.
- Esta sociedad, ha perdido el Norte, y el orden de los
valores. ¿Hay algo más bonito que poder disponer de un tiempo para ver crecer a
tus hijos, para jugar con ellos, para ayudarles en sus deberes, para charlar
con tu mujer, o con tu marido, participar en la vida familiar, hacer un poco de
bricolaje……?
-La vida son ratitos, y la época de ver crecer a tus hijos,
de conocerles, de prepararles, de ayudarles, es muy valiosa, y aunque ganes
millones, no hay nada que lo sustituya.
-Yo he dado clase en un colegio importante durante 32 años,
y a veces he visto la tristeza reflejada en la cara de los niños, a los que
nunca iban a ver trabajar en su función de navidad, o que nunca visitaban sus
clases el día de puertas abiertas, y esto no se arreglaba con un regalo
carísimo, porque ya les habían hecho un
daño irreparable……
-También he visto el orgullo y la ilusión de muchísimos niños
a los que sus padres a pesar de ser muy
importantes en la vida política, social, empresarial, dedicaban tiempo
personal, sacándolo de donde fuera, para asistir a sus deberes escolares.
-Recuerdo que tuve en mi clase a Blanca,la hija mayor del famosísimo piloto madrileño Carlos Sáinz, bicampeón
del mundo de rallies, que era una persona muy famosa y muy ocupada, y en
cambio, no tuvo ningún inconveniente en aceptar la invitación que le hizo la
clase de su hija 3º D de Primaria, para que nos hablara de los coches, de lo
que era un rallie, de lo que había que hacer para ser un buen piloto…..Dedicó 2 horas a contar a los niños cosas, y les dijo, que Reyes, su mujer y él, daban prioridad absoluta a las cosas de sus hijos, porque por eso eran sus padres. Contestó con mucho interés y sentido del humor a todas las preguntas de los niños, por
simples e inocentes que fueran .
- Actuó como un padre cualquiera
cariñoso e interesado en todo lo que tenía que ver con los niños, y se despidió, diciéndonos que iría al colegio, siempre que le invitaran.
- Creo que a
ninguno de los que asistimos a esa charla, se nos va a olvidar nunca, porque la
vida nos enseña que cuanto más grande es una persona, se suele comportar de
manera más sencilla, y tanto su mujer, Reyes,( que es una chica joven guapísima
que vivía por y para sus hijos), como él, asistieron ese curso a todos los
eventos escolares de cada uno de sus hijos.
-Yo le pinté, como recuerdo, una camiseta con Snoopy montado en su Citroen de
competición, y se la puso para fotografiarse con los niños. Nos dio a todos una
lección de sencillez y de saber estar .
-Si un piloto de coches, galardonadísimo, y perseguido por
la prensa, puede dedicar una tarde entera a visitar el colegio de sus hijos,
¿Por qué otros padres nunca pueden? Todo es cuestión de prioridades, y yo creo
que las suyas son las adecuadas.