El sábado estuve en
una comida con mis hermanas, y como siempre acabamos hablando de la memoria. Es
un tema que nos preocupa mucho a las tres, pues la hermana de mamá, su madre y
su abuelo, murieron con una gran demencia senil, así que nosotras estamos muy
alertas a los despistes, que con esta vida que llevamos en Madrid, son muy
frecuentes.
-Mis hermanas dicen que yo me acuerdo de mil cosas que ellas
no se acuerdan, pero yo creo que recordar cosas de tu infancia y juventud, no
cuenta, que lo grave es perder la memoria reciente, así que me he puesto a
investigar, y he llegado a una serie de conclusiones, sobre cosas que son
buenas para la memoria, y las quiero compartir con vosotros.
-Hacer ejercicio moderado y frecuente, mejora la memoria en
las personas mayores de 55 años, e impide el deterioro de las capacidades
mentales vinculado al envejecimiento.
-Científicos de la Universidad de Pittsburg, Illinois y Rice,
hicieron un seguimiento a un grupo de personas de edades comprendidas entre los
55 y los 80 años, sin señales de demencia.
-Sometieron a la mitad a un programa de marcha moderada
durante 40 minutos 3 días por semana, mientras al otro grupo, le pusieron solo
un programa de estiramiento.
-Un año después, los científicos observaron sus resonancias
magnéticas, y vieron que los que habían hecho marcha, mostraban un aumento en
sus hipocampos izquierdo y derecho, de 2,12 y 1,19% respectivamente, mientras
que los que habían hecho solo estiramientos, mostraron una disminución de 1,40 y 1,43% en las mismas regiones
cerebrales, es decir, mostraron el deterioro normal debido al envejecimiento,
que afecta a la memoria, y aumenta los riesgos de demencia.
-Así que tenemos que seguir
haciendo ejercicio (¡menos mal que yo he vuelto a empezar la semana
pasada mis clases de Pilates!).
-Echarse una buena siesta de día, mejora mucho la memoria, y
te permite recordar mucho mejor algo que has aprendido, porque la siesta lo
fija, ya que la consolidación de la memoria, mejora con el sueño.
-Leer revistas y libros, jugar a juegos de mesa, hacer
manualidades, y hacer vida social, mejora la memoria, reduciendo el riesgo de
perderla en la vejez en un 50%.
-Dormir con interrupciones afecta mucho a la memoria, pues
esta se consolida durante el sueño. El cerebro decide durante el sueño que recuerdos de las cosas que nos han ocurrido
durante el día va a mantener como recuerdo permanente, y si tenemos
interrupciones, afectará a este proceso.
-Adelgazar mejora la memoria, y la capacidad de
concentración, porque la obesidad, y la hipertensión, están vinculadas a daños
cerebrales, y cuando estas desaparecen, mejora mucho la memoria.
-De momento, intentaremos hacer ejercicio, y si hemos estado
estudiando, o hemos aprendido algo nuevo que tenemos mucho interés en recordar,
nos echaremos una siesta larga para que ese aprendizaje se consolide antes de
seguir aprendiendo cosas nuevas.
- Intentaremos estar en nuestro peso, y si estamos un poco
gordos, adelgazaremos con una buena dieta baja en grasa, porque eso también
mejorará nuestra calidad de vida.