Nunca he sabido dónde está la diferencia entre “noticias malas” y “malas noticias”, pero creo que cualquiera de las dos sirve para dejarte un poco chafado.
-Hay que interiorizarlas, e intentar ver si se pueden mejorar de alguna manera.
-Como dice mi admirado Borges, uno aprende a construir todos los caminos en el hoy, porque el terreno de mañana es demasiado inseguro para hacer planes, y los futuros, yo creo que no son muy de fiar, ya que enseguida son presentes.
-De vez en cuando, la vida te manda un mal mensaje, y tienes que interiorizarlo, entenderlo, aceptarlo, y decidir qué vas a hacer con esta información, porque tú y solo tú tienes que plantar tu propio jardín, y decidir que siembras. Para saber luego lo que podrás recoger.
-Tienes que ocuparte de tu alma, de lo que sientes y de lo que no quieres sentir, de manera que seas consecuente con tus cosas y actúes al respecto.
-La vida, sigo creyendo que es una gran escuela, dónde cada uno va a una clase, no depende de la edad, pues a veces los mayores no aprenden nada y repiten y tripiten párvulos.
-Mi suegra que era maestra de escuela, llegó a tener en su pueblo clases de 100 alumnos, decía que todo era cuestión de organizarse, que bien enseñados, los mayores ayudan a los pequeños, y nadie pierde tiempo.
-Con maestros antiguos de los que pasaban verdaderas necesidades, uno aprende que realmente podemos aguantar mucho, que somos muy fuertes, y que cada día aprendemos más y mejor, si ponemos empeño.
-El tiempo, creo que es el maestro sabio, que te enseña a valorar las personas y las cosas, y que te lleva a la conclusión de que solamente somos felices, si los que están a nuestro lado, nos aceptan como somos, con todos nuestros defectos y con todas nuestras virtudes, sin intentar cambiarte, porque ya no tienes gana de cambiar…..
-Intentaremos, no contar lo que no queremos que sepan, porque si lo decimos en un momento de bajón, luego pueden echárnoslo a la cara como arma arrojadiza; así que recordaremos el refrán:
-¿Me guardarás un secreto, amigo?..... ¡Mejor, si no te lo digo!
- Siempre digo que la vida son ratitos, que ya nunca vuelven, por eso hay que intentar disfrutar de cada uno de ellos, como si fuera el último.
-Nunca debemos hacer nada a los demás que no nos gustaría que nadie nos hiciera a nosotros, porque todo vuelve a ti, antes o después.
-Nuestro mejor momento, es este, el que yo estoy escribiendo, y tú estás leyendo, porque en estos instantes nuestras almas están conectadas de una manera mágica.
-Vamos a aprovecharnos del cariño de los nuestros, y a reírnos, y a valorar la suerte que tenemos de tener quien nos quiera y a quien querer, porque cuando se pierden personas queridas, solo te queda una gran soledad de alma, y la sensación de no haber sabido estar a la altura.