Me acaba de
mandar mi amiga Montse un correo con una lista de las ventajas de ser hombre,
yo, que hoy estoy un poco triste, he decidido bromear haciendo una lista de
nuestras ventajas.
-‘Espero que
no se enfaden mis amigas feministas!
- Me he
puesto a pensar y a buscar información, y he hecho una pequeña lista.
-Todo cerebro empieza como cerebro femenino. Sólo se vuelve masculino el que va a ser un hombre ocho semanas después de la concepción ( Dra Louann Brizendine).
-Siempre
sabemos a ciencia cierta que los hijos son nuestros….
-Si tenemos
mala cara nos podemos maquillar.
-Si
decidimos no trabajar y ser mujeres objeto,
nuestro marido nos mantiene y
nadie lo encuentra mal.
-Nuestra
esperanza de vida es más larga.
-Podemos
beber bebidas light o sin alcohol sin que nos tachen de raras.
-Utilizamos por igual el hemisferio derecho que el izquierdo de nuestro cerebro, por eso tenemos mejor fluidez verbal, reconocemos mejor las caras y las expresiones faciales.
-Entendemos enseguida las emociones ajenas, es decir, tenemos una gran capacidad de empatizar
-No nos
importa preguntar varias veces a los peatones por una dirección, y no nos consideran
inútiles por ello.
-En una
grave crisis de pareja, las lágrimas hacen milagros.
-Si nuestro
novio, o nuestro marido nos traiciona, todos estarán de acuerdo en que es un
auténtico canalla.
-Somos mucho
más sociables.
-No nos da
vergüenza poner verde a nuestro marido o a nuestro novio con las amigas,
después de una pelea, porque nos consuela mucho, y al otro día cuando ya hemos
hecho las paces, a ellas las parece que hemos hecho muy bien.
-Somos mucho
mas charlatanas, podemos estar una hora al teléfono y no nos falta tema.
-Podemos ser
más altas poniéndonos taconazos, y a nadie le parece mal……
-De
pequeños, la culpa casi siempre se la echan a los chicos.
-Podemos
llenar una maleta con toda nuestra ropa para llevarla una semana de vacaciones.
-Podemos mirar
a un chico guapo sin pensar en nada sexual.
-Si tú
marido o tu novio ganan más que tú; no te supone ningún problema, porque te
encanta y presumes de ello con tu madre.
-Puedes
llorar “a moco tendido”, sin que nadie te encuentre ridícula.
-Eres perfectamente
capaz de escuchar las cosas que le preocupan a tus amigas y de aconsejarla para
resolverlo.
-Te
entiendes con los niños perfectamente aunque hablen suajili.
-Puedes
hacerle sentir a tu marido o a tu novio que estuvo fantástico aunque no sea
verdad.
-No tenemos
ningún problema en reconocer que nos equivocamos y en pedir disculpas.
-Podemos
hablar por teléfono, hacer una tortilla francesa, y vigilar a los niños a la
vez.
-Somos
capaces de recoger una casa en quince minutos si va a venir nuestra suegra a
visitarnos.
-Podemos pasarnos horas probándonos ropa, y andando por los centros comerciales y charlando con nuestras amigas sin cansarnos nada.
-Somos
felices si vemos a nuestra familia
feliz.