Montse, mi fisioterapeuta, es una chica joven alegre y muy lista.
-Esta mañana
mientras me movilizaba mi dolorido hombro derecho ya que tengo una tendinitis; hemos estado charlando,
acerca de que la mayoría de las mujeres
nos pasamos la vida justificando a los demás.
-Casi todas,
buscamos una disculpa para no enfrentarnos al hecho de que la gente es descortés,
desatenta, antipática, mal intencionada, o simplemente que no les importamos.
-Montse,
dice que su novio se enfada porque ella siempre justifica a sus amigas
cuando no se comportan adecuadamente, y
yo la ha dicho que es una actitud que
solemos tener todas las mujeres.
-Este tipo
de conducta altruista, la tenemos muy a menudo, y para evitar malos rollos, fingimos conocer la llave del problema……
-Creo que intentar
buscar una explicación razonable a un mal comportamiento, y justificarlo con algún argumento que se nos ocurra, es una
manera de protegernos a nosotras mismas del desamor, de la falta de interés o
de la falta de atenciones.
-Recuerdo
hace muchos años a una amiga mía que nos contaba cuando estábamos en el parque
con los niños y éramos todas jovencísimas y casi recién casadas que su marido
no se acostaba con ella porque hacía mucho calor.
- Era un argumento que ninguna
creíamos , pero entendíamos que ella no quería enfrentarse a la situación por
la que estaban pasando, y se defendía de esa manera para no sufrir……
-Somos hijas
de nuestra evolución, y la mujer desde los tiempos de las cavernas era la que
reunía en la cueva a su prole, a los ancianos (aunque a lo mejor en aquellos
momentos era anciano el que tenía 30 años) y a los enfermos, y les cuidaba,
protegía, enseñaba, mientras el hombre estaba fuera cazando.
-Por muy
modernas que nos creamos, hemos cambiado poco, y nos sigue gustando tener a
nuestro alrededor a nuestra gente feliz.
-Intentamos
sin darnos cuenta hacer nuestra vida más agradable, y pasamos por alto muchos
detalles que no deberíamos disculpar, pensando que es algo puntual y que no va
a volver a pasar.
-Esta tarde
he estado pensando mucho en este tema, y creo que a veces no tiene importancia,
sobre todo si disculpas una tontería, pero creo sinceramente que disculpar
siempre al que no se porta bien contigo, es no querer enfrentarse a algo tan
sencillo como que ya no le interesas, o que no quiere ser tu amigo o tu amiga.
- A partir de ahora, nos fijaremos mejor en esas
personas a las que disculpamos tan a menudo, y las preguntaremos sus motivos, ya que no son niños, sino adultos responsables de sus actos, que se comportan mal con nosotros, y por eso precisamente, deberíamos saber sus motivos que nos aclararían mucho las cosas.
- Como dice Jesús en el evangelio de S. Juan (Jn 8,32).
-“Y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres”