Hoy he
estado leyendo un montón de cosas que tengo guardadas en mi carpeta especial a
la que titulé hace años “Archivos Bonitos”, y me he emocionado con la carta de
despedida de Gabriel García Márquez, que según afirman no la escribió él, pero
dijo que no le importa que lo crean porque es muy bonita, está muy bien escrita
y sobre todo, hace que todos los que la
leamos con interés reflexionemos sobre la vida, sin que gracias a Dios estemos como él en peligro de muerte.
La carta empieza:
-“Si por un
instante Dios se olvidara de que soy una marioneta de trapo y me regalara un
trozo de vida, aprovecharía ese tiempo lo más que pudiera”.
-Dios a
nosotros nos regala un trozo de vida
cada día, y creo que deberíamos darnos cuenta de lo que esto significa.
-Tenemos
cada mañana un monedero como decía mi madre con 24 horas para que hagamos con
ellas lo que queramos, 24 horas que debemos utilizar porque si no las hemos aprovechado
a las doce de la noche se acaban y se pierden, y ya empieza otro día, por eso
creo que debemos aprovechar el tiempo y la vida.
-“Pensaría
todo lo que digo”.
-- Esto parece fácil pero
cuantas veces hablamos sin darnos cuenta de que la “palabra suelta, no
tiene vuelta” y del daño que podemos hacer por decir algo inadecuado.
-“Me tiraría
de bruces al sol, dejando al descubierto, no solamente mi cuerpo, sino de alma.
-¡Cuantas
veces estamos rodeados de la belleza del paisaje y ni siquiera lo miramos!
-Las
personas que están encamadas, darían días de su vida para poder salir a
respirar el aire puro.
-“Todo el
mundo quiere vivir en la cima de la montaña, sin saber que la verdadera felicidad
está en la forma de subir la escarpada”
-Nunca
debemos humillar a nadie, porque como dice la carta:
-“He
aprendido que un hombre sólo tiene derecho a mirar a otro hacia abajo, cuando
ha de ayudarle a levantarse”.
-“Dí lo que
sientes y haz lo que piensas”.
-Nunca
debemos ser roñosos con nuestras palabras de afecto, porque la gente tiene
derecho a saber que la queremos y que son muy importantes para nosotros.
-“Si supiera
que hoy fuera la última vez que te voy a ver dormir, te abrazaría fuertemente y
rezaría al Señor para poder ser el guardián de tu alma”.
-Este último
párrafo es para que pensemos todos los que tenemos tanta gente que nos quiere
que muchas veces somos sin querer bruscos porque tenemos prisa, o no les
hacemos caso, y que si no les volviéramos a ver estaríamos muy arrepentidos.
-Creemos que
hay un mañana y que la vida
nos da otra oportunidad para que hagamos las cosas bien.
-La última y
más bonita conclusión de esta carta es:
-“Mantén a los que amas cerca de ti, diles al oído lo
mucho que los necesitas, quiérelos y trátalos bien, toma tiempo para decirles, “lo
siento”, “perdóname”, “por favor”, “gracias y todas las palabras de amor que
conoces”.
-Espero que
os guste y os sirva, porque a mí me ha servido de mucho………¡Buenas noches!