Me gusta celebrar todo; porque en mi casa
siempre había algo que celebrar.
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-Cada uno tenemos un carácter que es el
resultado de una importante carga genética y otra ambiental, educacional…etc.
-La ventaja de ser adultos es que podemos decidir lo que nos gusta y lo que no nos gusta
de nuestro carácter, de nuestra manera de ser, de nuestras costumbres……
-Actualmente y gracias a Eduardo Punset, hemos
aprendido un verbo nuevo “DESAPRENDER”.
-Sabemos que muchas de las decisiones que
tomamos son decisiones erróneas, que nos causan una gran infelicidad, y esto es debido a que aprendimos una serie de
cosas que no nos valen, que no son
acertadas y que no nos gustan, por eso lo primero que tenemos que hacer es
desaprenderlas.
-Si tu familia lo pasó mal, si tuvieron mala
suerte, si nunca celebraban nada, es una verdadera pena, pero ese fue el
momento de tus padres, no es el tuyo de ahora.
-Si te ha pasado algo bueno, si te han dado una
buena noticia, si se te ha pasado la
mala racha, si estás muy contento. ¡Celébralo!.
-Celebrar es alegrarte con tu gente, con la que
te quiere y sabes que se alegra de lo bueno que te suceda.
-A mucha gente le da apuro celebrar, porque sus
padres no celebraban casi nada nunca…..
-Tú eres tú y tus circunstancias, y si has
sacado buenas notas, o las ha sacado tu hijo, si te ha tocado un premio de 100
Euros, o si el dibujo de tu niña está en la revista del cole. ¡Celébralo,
porque si celebras lo pequeño, vendrán enseguida cosas grandes para que sigas
celebrando.
-Yo celebro con mi hija al salir del médico que
me ha dicho que ya puedo hacer vida normal, y ella que ha vendido un cuadro, o
que tiene alumnos nuevos.
-Para celebrar, no hace falta tarta, basta con
tener alegría, y lo mismo se puede celebrar con una merienda que con una salida
especial.
-Cuando te acostumbres a celebrar, comprobarás, que es una de
las cosas más divertidas que hay, porque te deja un buen sabor de boca.
-Recuerdo unas navidades en casa de mis padres. Mi
hermana José y yo, ya estábamos casadas, y no nos atrevíamos
a decir nada a mi madre y a mi tía Loty, porque hacía muy poco que se había
muerto su mamá, nuestra “Lita”, y todos estábamos muy tristes.
-Pocos días antes de Nochebuena, mamá nos
preguntó que si íbamos a ir a cenar a su casa, y al vernos tan sorprendidas ,
nos dijo que la vida sigue, y que a su madre la encantaría vernos a todos
reunidos en su casa celebrando la cena como siempre.
-Fue una cena preciosa, rezamos por ella, y estuvimos
hablando y riéndonos recordando tantas cenas comiendo sus exquisitos platos , pues era una gran cocinera.
-Así que si tenéis alguna cosa que celebrar,
celebrarlo ya mismo, y seguro que enseguida se os amontonarán las cosas que
tenéis que celebrar.