Me ha mandado mi hijo Félix, un artículo
interesantísimo de “Libertad Digital Salud”, en el que habla de una serie de
comidas que pueden provocar cambios en nuestro cerebro y convertirse en droga.
-Me he puesto a investigar sobre el tema, y
quiero compartir con vosotros lo que he aprendido.
-Los carbohidratos refinados, con un índice glucémico
alto, crean adicción ya que se
convierten inmediatamente en azúcar en la sangre, estos alimentos son por
ejemplo:
-El pan blanco.
-El arroz blanco.
-Los cereales azucarados.
-Los dulces……etc
-Para comprobar esto, se hizo un estudio con
adultos que ha publicado “American Journalof Clinical Nutrition, y vieron que
algunos de estos alimentos provocan una descarga de dopamina (que es un
neurotransmisor responsable de las sensaciones placenteras), en los centros de
placer del cerebro, del mismo modo que drogas del tipo de la cocaína y el
tabaco.
-Se alimentó a los participantes con unos
batidos que tenían las mismas calorías, sabor, y dulzor.
-Sin embargo, no todos los batidos eran iguales,
ya que unos contenían hidratos con un índice glucémico alto, y otros contenían un índice bajo.
-El resultado fue muy claro, los participantes
que habían tomado un batido con un índice glucémico alto, tuvieron un gran
subidón de energía, seguido de un adormecimiento general, sensación de hambre
al poco tiempo, y antojos de comer dulce.
-Esto les pasó, porque entraron en la montaña
rusa de la insulina.
-En cambio, los que habían tomado el batido con
un índice glucémico bajo, estaban satisfechos, y no presentaban ni somnolencia
, ni hambre ni antojos de dulce.
-Por eso, ahora que sabemos el motivo por el que
cuanto más comemos más queremos comer, que no es otro que la insulina ,
procuraremos escoger alimentos con un índice glucémico bajo, para evitar esos
ataques de hambre.
-Los niños son nuestra responsabilidad, y a
partir de ahora que lo sabemos, deberemos leer con cuidado las etiquetas con
las composiciones de los alimentos que les damos, para evitar que ingieran
alimentos con un índice glucémico demasiado alto que no es bueno para su salud.