El domingo por la mañana murió un hombre bueno.
-Roberto López, entrenador de caballos, no pudo
vencer la terrible leucemia que le atacaba desde hace un año y medio, y murió
la mañana del domingo, por lo que no pudo
ver a las 8 de la tarde, la carrera en
la que competía “Achtung”, un caballo de
5 años en el que él siempre confió, a
pesar de los malos pronósticos, que hacían que se pagaran sus apuestas 42,20 a
uno.
Roberto López, con un jinete en el hipódromo.
- Además este caballo, estaba muy lejos de su hábitat natural del ultra fondo y las pistas embarradas.
- Además este caballo, estaba muy lejos de su hábitat natural del ultra fondo y las pistas embarradas.
-Achtung, era para todo el mundo un caballo
perdedor que no había mostrado forma en toda la temporada,
pero de pronto, a mitad de la carrera,( esa carrera en la que llevaba puesto el número 1)y en la que de pronto, pareció que estaba poseído.
- Como si supiera que tenía que ganar, en la recta final, empezó a
adelantar a los caballos favoritos como,”Belagua”.”Entre Copas", "Avante", y ante la sorpresa de todos los asistentes, recorrió impecablemente los 2500 metros.
-Marino Gómez, su jinete con una monta inmejorable, estaba tan emocionado,
al ver como volaban Achtung y él, pasando por la piedra al resto de sus rivales,
que acabó la carrera entre sollozos, con la sensación de haber participado en
un milagro.
- Al terminar, no podía contener las lágrimas, y
comentó que creía como todos que en esta carrera había estado ayudándoles
Roberto López, un gran entrenador que pasó muchísimo tiempo a su lado,
enseñándole y ayudándole a confiar en su
destreza y en sus conocimientos,y por
eso le dedicó ese “Gran Premio de Madrid .
-El dueño de la cuadra Enalto, aunque estaba muy
contento con el premio de 50.000 euros solo tenía palabras de agradecimiento y emoción
hacia Roberto, al que su caballo favorito le brindó el homenaje de su triunfo.
-El hipódromo de la Zarzuela, vivió el domingo el Gran Premio de Madrid, mas emotivo de su historia, y aseguran los entendidos que esta hazaña, la recordarán los presentes y la conocerán las futuras generaciones.
-A veces el destino es sorprendente, y concedió este triunfo tan deseado para
cualquier entrenador como homenaje
póstumo a una vida dedicada a la hípica.
-Enhorabuena Roberto. ¡Descansa en paz”