-Esta mañana he recibido un WatsApp de mi
querida amiga Ana Postigo, gran terapeuta con la que he hecho montones de
cursos de prosperidad, de autoestima, de autoayuda, ….etc, y de la que siempre
aprendo algo.
- Es curioso que con ella tengo un cordón invisible,
ya que llevo unos días pensando que la tengo que llamar, pero con este lío de
vida que llevo, lo he ido dejando, y resulta que ella me dice que lleva unos
días pensando en mí, pero que por diferentes motivos, también lo ha ido
posponiendo.
- Ana me
dice que yo soy alguien a la que no le importa como sea mi día de hoy, porque sé
a ciencia cierta que mi mañana va a ser mucho mejor, que
miro alrededor y que valoro mi vida, porque considero que es rica y abundante
por el simple hecho de despertarme cada día con tantas posibilidades….
Debo reconocer
que eso es verdad…..
-Creo que debo ser agradecida por eso que dice
el refrán castellano al que soy tan aficionada : “El que no es agradecido no es
bien nacido”, y por eso reconoceré que la
base de mi autoestima se la debo a Ana, ella fue la que con sus cursos tan
divertidos y tan interesantes nos enseñó
a valorar lo que tenemos y a no hacer caso de las personas negativas, y a
sentirnos merecedoras de todo lo bueno, y a un sinfín de cosas más.
-Los cursos de Ana, son prácticos, porque como
ella no se da importancia ni la preocupa quedar bien, sus consejos son eso
consejos de una amiga lista y experimentada que ha vivido en sus consultas
todas esas pequeñas cosas que a nosotros nos preocupan y creemos que son solo
cosa nuestra .
-Gracias a ella sabemos que no debemos intentar
ser perfectas porque todo el mundo tiene
días mejores y peores.
-Cambiar una mala costumbre es cuestión de
hábito, y tendremos que repetirla muchas
veces hasta que pase a formar parte de nuestra rutina diaria.
-Nunca debemos regañarnos por fallar, solamente
nos deberemos arrepentir de no haberlo intentado…..
-Si el mundo no cambia de la noche a la mañana,
nosotros tampoco.
- Ana, te confieso que te he dedicado esta entrada de mi blog, porque en los
momentos de bajón que tuve en la UCI, que fueron pocos, pensé siempre en todas
las cosas que me habías enseñado y gracias a ellas, ahora estoy divinamente.
-Eres una gran amiga, que siempre estás cuando se te necesita.
-Por último, pego esta frase de Albert Einstein, para que todos reflexionemos como dice siempre Ana, en esos momentos en los que nos parece que valemos poco
-Por último, pego esta frase de Albert Einstein, para que todos reflexionemos como dice siempre Ana, en esos momentos en los que nos parece que valemos poco
-¡Muchas gracias por todo, Ana!