Vivimos en unos momentos en los que la gente se
siente desilusionada por distintos motivos; unos sienten que han sido traicionados por sus líderes
políticos, ya que les engañaron al asegurarles que iban a cambiar las cosas, y
al no cumplirse ese ideal implícito, les
hace sufrir mucho y les duele.
-Otros están decepcionados por sus amigos, esos
a los que tanto querían y que a la primera mala racha, en vez de ponerse a su
alrededor hechos una piña, se han ido distanciando y distanciando.
-Y por fin, la desilusión de amor, esa que
muchos han pasado, que significa engaño y traición, y que mientras dura es tan
difícil de soportar que a veces incluso presenta síntomas de infarto de
miocardio.
-Sea cual sea nuestra desilusión, lo primero que
tenemos que tener en cuenta es que a lo mejor
también es culpa nuestra, ya que hemos idealizado
mucho a las personas y les hemos adornado con virtudes que no solo no poseen ,
sino que jamás tendrán acceso a ellas .
-Es bueno dedicar tiempo a analizar cómo hemos
creído que era esa persona, y como ha demostrado ser realmente.
-Tenemos un ideal, y estamos soñando con
encontrarlo, y al no hacerlo, se lo acoplamos al que mejor nos pareció, porque necesitábamos creer, en un partido, en un líder,
en unos amigos o en un amor……
-Al no cumplirse nuestras expectativas, sentimos
el rechazo, y la hostilidad y es algo
tan duro saber que no nos quieren, que nos causa una pena honda difícil de
curar.
-Uno de los componentes más importantes de los
infartos de miocardio, es la hostilidad, y la desilusión se convierte
normalmente en hostilidad, que envenena
a las personas cuando se sienten
abandonados.
-Después de todo esto, nos queda una humillación que nos hace sentirnos ridículos
, que no valemos para nada, y nos parece que todos se ríen de nosotros y nos
critican .
-Es muy importante saber, que cuando sufrimos una gran desilusión ,
necesitamos ayuda; tenemos que hablar con alguien que nos comprenda, nos apoye
y no nos juzgue, sino que nos deje
observar la situación con un poco de distancia , y si no tenemos a nadie
apropiado para esto, deberemos buscar
ayuda profesional.
-Los profesionales nos enseñan trucos para
gestionar nuestras emociones, y dirigen nuestros pensamientos hacia el mejor
lugar para que podamos relajarnos, serenarnos, perdonar, y encontrar la paz.
-No podemos olvidar la frase mágica que decía mi
amiga Irene Cicero : “Los sentimientos que no se expresan, se convierten en
resentimientos”.
-Buenas noches.