No falla, hace días, como todos los años, a partir
de mediados de junio me llaman muchas amigas y vecinas a contarme los suspensos
de sus hijos, porque como yo soy profesora y tengo mucha experiencia, creen que
una palabra mía les va a dar la solución, pero desgraciadamente , yo no la
tengo.
- Cuando llegan las notas finales, hay padres
que de pronto se sorprenden al ver los resultados
de sus niños, a pesar de que durante las evaluaciones, sus notas eran malas,
pero ellos, confiesan que no lo han visto venir por raro que parezca.
-Los padres reaccionan de muy distintas formas,
ya que van desde los que se culpan a ellos mismos porque no han ayudado a sus
hijos, hasta los que los castigan durante periodos larguísimos, creyendo que
eso sirve para algo…..
-Otros en cambio, se llenan de ira y se dedican
a regañar, insultar y amenazar al chico, echándole en cara su falta de
responsabilidad, y su vagancia…. Y hay un montón más de casos distintos, hasta
llegar a los que protegiendo a su
cachorro, se obsesionan con ese profesor que le tiene manía…..
-Ninguno
ha acertado con el motivo , que suele ser variado, un poco de vagancia,
otro de descontrol , falta de planificación, padres con horarios terribles que no tienen tiempo
para los hijos..etc; pero sea lo que sea, regañar no sirve para nada.
-Lo mejor y lo que yo aconsejo como docente, es
que padres e hijos se sienten a hablar del problema que tienen que resolver
entre todos, para conseguir que aprueben en septiembre y puedan seguir con su
curso, sus compañeros , y su vida.
-Los padres deben decirles lo disgustados que
están por las malas notas, pero también deberán asegurarles que no se acaba el mundo, y hacer una
planificación de las vacaciones, con horarios establecidos de estudio, y de
clase, empezando siempre por la mañana
temprano, para que una vez repartida la materia, les dé tiempo no solo a
aprenderla, sino también a repasarla o a hacer ejercicios dependiendo de la
materia que sea.
-Aunque estudien por su cuenta, vayan a una academia,
o tengan un profesor particular, los
padres deberán supervisar resultados, para evitar volver a dispersarse.
-Es muy práctico hacer un planing diario que se
pegue en una pared o en un cristal, con un horario que incluya todo, reparto de temas, horas de clase, horas de
estudio, tiempos libres …etc
-Dejaremos espacio para el descanso, pero
siempre después de las clases. Los chicos tienen que saber que hay que
cumplirlo a rajatabla, y que si no lo cumplen, no salen, o no tienen piscina, o
playa, o tiempo con sus amigos , para que entiendan claramente las normas.
-Lógicamente estos horarios dependerán de las
edades de los chicos, porque un niño con 8 años, no tendrá que estudiar como un
chaval de bachillerato.
-Siempre se ha dicho que “se cazan más moscas
con miel”, y destruyendo la poca autoestima del alumno, solamente conseguiremos
perjudicarle, así que le diremos que hay que hacer borrón y cuenta nueva, y que
en cuanto empiece a trabajar con orden y método le resultará todo mucho más fácil y entretenido, y que sus
padres le quieren mucho y están dispuestos a ayudarle, pero que tiene que
trabajar duro.
Les explicaremos que en la niñez nuestro cerebro
disfruta aprendiendo, está
desarrollándose y, tiene miles de células nerviosas, y, cuando aprendemos algo, nuestro cerebro lo
aprende y se reconecta.
- Al aprender hacemos nuevas conexiones que forman una nueva memoria que reforzamos
mediante la repetición para que se fijen en la memoria, y al llegar el momento
, se recuerda con facilidad, así que cuando se estudia, se hace uno mucho más
listo, por eso los chicos estudiosos pueden mejorar su cerebro con nuevas
conexiones, y empezar el próximo curso en mejores condiciones.
-Buenas noches