En la Escuela Universitaria de Medicina de la Universidad de Stanford, un equipo de
investigadores han comprobado que los sentimientos de amor apasionado pueden
aliviar el dolor de la misma manera que lo hacen los calmantes.
-El amor intenso activa las mismas áreas
cerebrales, que los analgésicos; las regiones de recompensa cerebral.
-Al generar dopamina que es una hormona y un
neurotransmisor que influye en nuestro estado de ánimo, en nuestra
gratificación y en nuestra motivación, nos sentimos bien, y dejamos de sentir
dolor.
-En el experimento , participaron 15 estudiantes
universitarios que estaban perdidamente enamorados, y que estaban en las
primeras fases de sus relaciones de pareja , en esos momentos en los que se
sentían eufóricos, energéticos, solo pensaban
en la persona amada y estaban deseando
reunirse con ella.
-La actitud también influye , y una persona
enamorada está feliz, y el amor para él o para ella es como una droga a la que se vuelven adictos, y solo con
pensar en el objeto de su amor empiezan a segregar una serie de sustancias que
les llevan a un estado de felicidad donde no cabe el dolor.
-Nuestro cerebro utiliza la serotonina, la
dopamina, y la oxitocina habitualmente en mayor o menor medida, para conseguir
que nuestras neuronas se comuniquen entre sí; pero cuando estamos en presencia
de nuestro amor nuestro cerebro se inunda de ellas, y altera todo nuestro equilibrio.
-Si miramos con amor, a nuestro bebé, a nuestro
marido, o a nuestro perro, nuestro nivel de oxitocina crecerá mucho y también en el sujeto al que miramos.
- La sustancia que nos da más euforia es la
dopamina que suele aparecer cuando miramos a
alguien del que nos estamos enamorando, y sentimos tal bienestar que
estaremos siempre deseando repetir la experiencia.
-Todos nuestros sistemas de recompensa se ven afectados por el amor.
- En este cerebro se ve perfectamente la zona afectada, el "núcleo caudado" que es uno de los componentes de los Ganglios basales que se encuentran en la profundidad de los hemisferios cerebrales..
- A los enamorados, les afecta de tal manera una separación larga, que sufren el síndrome de abstinencia amorosa porque no pueden estar con su amado.
- A los enamorados, les afecta de tal manera una separación larga, que sufren el síndrome de abstinencia amorosa porque no pueden estar con su amado.
-Así que si queremos estar sanos y felices tendremos que enamorarnos; y los que ya lo estamos,
deberemos renovar nuestra ilusión de los primeros tiempos, aunque solo sea por
salud, jeje.