(foto de Erik Johansson, que refleja un sueño)
La ambición es una de las principales fuentes de nuestra motivación.
-Cuando deseamos algo con todo nuestro corazón y
con todas nuestras fuerzas, la ambición nos permite apuntar alto, porque
queremos ser mucho mejores de lo que somos.
(En esta foto, la escalera lleva al cielo)
-No necesariamente tenemos que ambicionar
dinero, lujo o éxito social, sino que a
veces desearíamos ser una versión mejorada de nosotros mismos; por eso la
ambición despierta en nosotros una pasión que nos ayuda a alcanzar nuestro
objetivo.
-La ambición es algo noble, no tiene nada que ver
con la avaricia, ni con la envidia que
es mala y rastrera (según el catecismo que estudié de pequeña ; la envidia es la tristeza del bien ajeno),
mientras que la ambición es el deseo constante y firme de conseguir algo.
-Las personas ambiciosas necesitan una gran
causa que les guíe a través de la adversidad, ayudándoles a superar sus miedos
y los obstáculos que se les presenten , para vivir su causa para los demás .
- Sta Teresa de Calcuta , se confesaba
ambiciosa, y en cambio era una persona muy humilde; luego la humildad no está
reñida con la ambición.
-Freud creía que toda motivación deriva de la libido,
pero hoy en día sabemos que no siempre es así, y que el éxito lo determina
neurológicamente nuestra capacidad de concentrarnos en una tarea.
-Gracias a nuestros sueños podemos vislumbrar un hermoso porvenir, y ayudarnos en ocasiones a superar
nuestro no tan hermoso presente.
(Erik Johansson, expresa aquí que tú decides tu vida)
-Es tranquilizante saber que nuestra ambición no
está tallada en piedra, nuestros sueños
varían , y aunque no consigamos escalar montañas, cabe la posibilidad de poder
moverlas.
-Como dice un antiguo poeta inglés : “No siempre
logramos lo que queremos, pero si no cejamos en nuestro empeño, algún día
podremos lograr cuanto necesitamos.
-Buenas noches.