A todos nos viene muy bien un cambio de aires
porque a veces notamos que estamos un poco pasados de rosca, y que deberíamos
distanciarnos un poco de nuestras rutinas y de nuestros problemas y empezar a
mirar nuestra vida desde otro ángulo.
-El simple hecho de estar al sol, (aunque solo sean unos días) hace que mejore nuestro estado de ánimo y se acelere nuestro metabolismo.
Con el sol, apetece hacer planes divertidos con amigos;
el simple hecho de recibir más luz, hace que nos apartemos de las rutinas cotidianas, recarguemos las pilas y nos sintamos muchísimo mejor.
-Dejar la ciudad por unos días mejora el riesgo de padecer trastornos
mentales, ya que las distancias, aglomeraciones, atascos de tráfico…etc, son tremendamente negativos para nuestro
equilibrio emocional.
-Ahora está de moda volver al campo, y los
científicos que se han dedicado a investigar y a comparar el efecto que nos causa
estar en un entorno rural o ciudadano, han llegado a la
conclusión de que si estás en un pueblo, en contacto con la naturaleza, los microorganismos presentes en
el medio rural, parece que mejoran nuestra capacidad de aprendizaje, jajaja…
-Como somos hijos de nuestra evolución, venimos de
antepasados que han vivido durante miles
de años en contacto con la tierra , y nuestro cuerpo se encuentra mucho más a
gusto en los pueblos que en las ciudades, por eso cuando se vive en zonas
naturales, se padecen muchísimas menos enfermedades cardiovasculares que suelen
estar relacionadas con la contaminación y el estrés.
-Las diabetes y las depresiones y los trastornos
de ansiedad disminuyen , y las personas que están en estos ambientes envejecen
menos que si estuvieran en una ciudad, porque los espacios verdes , amortiguan
las perniciosas repercusiones del estrés en la salud , según un estudio
publicado en 2009 por la socióloga Jolanda Maas, del Instituto EMGO de Salud y
Asistencia Sanitaria de Ámsterdam.
-Los ruidos y las luces de las ciudades nos
perjudican, mientras que la luz natural,
el sonido de los pájaros o el susurro del viento en las hojas, nos ayuda a
mejorar la atención voluntaria , por eso se están haciendo estudios sobre lo
beneficioso que resultaría que los niños con TDH, estudiaran en entornos
rurales verdes .
-Así que todos necesitamos hacer escapadas a las
zonas verdes y naturales cuando no tengamos días de vacaciones como son La Casa
de Campo, El Parque del Retiro, El
Parque del Oeste , y tantos rincones que hay en Madrid .
-Buenas noches