Sabemos que un buen amigo es un tesoro, lo mismo
que lo es esa persona de nuestra familia en la que confiamos.
- Porque siempre hemos sido sinceros y nuestra
relación es transparente, sin mentiras ni exageraciones.
-Todos necesitamos sentirnos apoyados por una
serie de personas a las que queremos y en las que confiamos , personas con las
que tenemos una gran complicidad.
-El hecho de saber que siempre estarán a nuestro
lado, nos provoca un sentimiento cálido de confianza y seguridad.
-Los amigos verdaderos son aquellos a los que no
les importa “dar la cara” por nosotros en determinadas ocasiones, porque los
agravios que nos hacen otros, les duelen tan
profundamente como si se los hicieran a ellos mismos.
-Nos sentimos muy apoyados también cuando
comprobamos que son capaces de compartir nuestros éxitos con tremenda
generosidad, y entonces , al verles, nuestra alegría se multiplica.
-Los amigos cambian, y no tenemos que
disgustarnos, porque la vida es cambiante y nosotros tampoco somos los de antes
, ni seguiremos siendo iguales mañana, así que les aceptaremos tal y como son
con sus cambios, lo mismo que tendrán que hacer ellos con nosotros.
-Lo importante es que siguen siendo los mismos
que conocimos hace tantos años, y con los que congeniamos y nos identificamos
tantísimas veces.
-Nos encanta relacionarnos con aquellas personas
que nos quieren y nos comprenden porque nos ayudan a tomar decisiones y no nos
dan la razón si no la tenemos aunque nos comprendan y disculpen, ellos tienen
una postura abierta, receptiva y flexible a nuestras ideas y creencias.
-Un último consejo , creo que sería muy positivo
que dedicáramos unos momentos a reflexionar si solemos decir a esas personas
tan especiales , porque a veces no lo hacemos pensando que ya lo saben, ya que
se lo demostramos con nuestras acciones.
-De todas maneras, a todos nos hace muy felices
que nos digan que nos quieren y que están muy felices de tenernos cerca y mi consejo es que se lo digáis para que lo
sepan y lo puedan oír de vuestra boca .
-Buenas noches.