El “Ego”, es
lo que pensamos nosotros que
somos, y que en realidad no somos.
-Coexiste con los humanos y se va apropiando
poco a poco de nosotros si se lo consentimos, tomando el control de lo que
pensamos , sentimos y creemos.
-El “ego”, nos ciega y nos hace creer superiores
y tener siempre la razón, aunque por su culpa perdamos a nuestros amigos, a
nuestros amores y seamos desgraciados.
-Todos tenemos algún amigo y familiar con “Un gran ego”, que se
cree superior al resto, que siempre está en posesión de la verdad y de la
razón, y lo más grave de todo esto, es que casi nunca la suelen tener.
-Los malos amigos, ”los pelotas” y los que nos
quieren sacar algo, se dedican a llenarnos de lisonjas y de exageraciones para “inflar
nuestro ego”, y convencernos.
-Estudios realizados sobre el “Ego” en la
Universidad de Bradford, Reino Unido, sacaron la conclusión de que el 62% de
las personas que creían tener siempre la razón, se veían afectados por el
estrés y la ira, cosa que afectaba a su sistema inmunológico.
-Las personas normales, discutimos, intercambiamos
opiniones, escuchamos otras ideas, y no solemos tener conflictos.
-Las personas con un gran “ego”, suelen estar
metidas en fuertes conflictos con amigos, familiares, parejas e incluso vecinos
y compañeros de trabajo, con lo cual están sumergidas en una posición de
aislamiento que perjudica nuestras
relaciones con los demás.
-El “ego”, será bueno si aprendemos a utilizarlo
sin exageraciones.
-Una persona inteligente que se conoce bien a sí
misma, nunca tendrá ningún problema relacionado con el ego.
-El” ego” tratará de esconder nuestros miedos y
nuestras inseguridades para que no sepan lo que realmente somos, así que
tendremos que mostrarnos como realmente somos y sentimos.
-En la mitología “el ego” se representa con “La
Medusa” que es la que causa todo tipo de sufrimientos a los hombres.
-Su mirada es hipnótica y convierte en piedra a
quien la mira, y es degollada por Perseo.
-Los católicos tenemos al Arcángel San Miguel
que pone su pié sobre Lucifer (nuestro ego, y nuestro peor enemigo),
amenazándole con su espada, o traspasándole con su lanza.
(Esta estatua del arcángel San Miguel, lo ha pintado mi hija Gema)
-Buenas noches.