Lo más importante de nuestra vida es el amor;
por eso es tan importante asegurarnos de que criamos a nuestros niños con amor
, ya que esto es vital para su desarrollo y su autoestima personal.
-El niño criado con amor se siente merecedor de
él y lo da lo mismo que lo recibe con lo que las personas que le rodean
desarrollarán con él vínculos afectivos, y patrones de apego que le
permitirán tener vínculos sanos en su
vida.
-Está demostrado que cuando los niños no han
recibido amor en sus primeros años, se convierten en personas dependientes y desconfiadas que buscan afecto y atención a
toda costa.
-Los niños que han tenido un entorno amoroso y
se han sentido queridos y respetados, serán mucho más inteligentes y empáticos
que los que no lo tuvieron.
-Los profesores sabemos que cuando conseguimos
educar con amor , cuando los niños saben que les queremos, el ambiente escolar
es mucho más agradable y motivador.
- En una clase con buen ambiente, los niños sacan lo mejor de sí mismos
y disfrutan participando en las actividades y los coloquios porque se sienten
parte de un grupo donde están a gusto.
-Nuestro cerebro es plástico y maleable y es tan importante el contacto físico del
bebé desde sus primeros momentos y
durante toda su crianza, que los niños que han carecido de este contacto suelen
ser más vulnerables a padecer depresiones, déficit de atención y mala memoria.
-Los niños que han vivido en estrecho contacto
con su madre, tienen una gran habilidad imitando gestos porque ponen en marcha
sus neuronas espejo en cuanto ven a alguien hacer algo que les interesa y les
gusta, con lo que mejoran mucho su empatía y las relaciones sociales.
-También hay estudios muy serios (Peterson 2009),
sobre “Reserva cognitiva”, que
aseguran que el cerebro tiene capacidad
de compensar lesiones producidas en él, por la influencia de los años de escolarización, el trabajo realizado, los
hábitos de lectura …etc, y pueden compensar los daños en enfermedades gravísimas
como el Alzheimer.
-Buenas noches