Ya lo decía la canción de Alberto Castillo, que cantaron Peret y más tarde El Consorcio “Todos queremos
más”.
-El pobre quiere más, el rico mucho más y nadie
con su suerte se quiere conformar ……
-Tenemos un instinto primario que hace que casi nunca estemos satisfechos con lo que
tenemos.
-Los humanos luchamos constantemente por mejorar
y ser mejores que los otros, y gran parte de nuestra ambición, la controla nuestra corteza
prefrontal, y por eso elegimos lo mejor siempre que podemos.
-La técnica avanza a pasos agigantados . Los
teléfonos móviles de hace años . parecían inalámbricos y apenas tenían
prestaciones , y ahora con el teléfono puedes pagar facturas, comprar billetes
de avión, y consultar cualquier cosa que quieras.
-La ciencia también encuentra constantemente
nuevas técnicas médicas sobre todo en cirugía que evitan las terribles operaciones
de antaño con mejores resultados.
-Todas estas cosas estamos de acuerdo en que
mejoran nuestra vida, pero a veces con ese ansia por querer mejorar más y más, ,
perdemos de vista algo fundamental nuestras virtudes y nuestros dones que son
personales e intransferibles y a veces no necesitan mejorar sino ser atendidos y valorados.
-Somos hijos de nuestra evolución , y nuestro
cerebro ha cambiado poco en los últimos
miles de años y todavía se comporta como en las épocas de
escasez de recursos del “Homo Sapiens”
donde tenían que conseguir muchas cosas para guardar en los periodos de
escasez, por eso cuando salían si podían acaparaban lo más posible.
-Tenemos abundancia de todo. Vivimos rodeados de
tiendas y de distribuidores que las llenan de comida, de ropa, de transportes y
de todo lo que podamos necesitar.
-Debemos pararnos y simplificar un poco nuestra
vida. Revisemos nuestro nivel de exigencia para con nosotros mismos; no tenemos
que ser los mejores en todo, porque si
ya somos buenos, con eso nos basta para vivir una vida plena y agradable junto a las personas queridas sin necesidad de
perseguir más y más sin parar a disfrutar lo que tenemos.
-Los anuncios se basan en estos argumentos,
porque los publicistas son muy listos y saben que ansiamos ser los mejores y es
lo que nos ofrecen de tal manera que si no lo conseguimos nos sentiremos
fracasados.
-Creo que aquí viene muy bien recordar la
oración que recitan en sus reuniones los alcohólicos anónimos .
-“Que la serenidad Dios me conceda, de aceptar
lo que No puede cambiarse.
-El Valor de cambiar lo que es cambiable, y el
don de discernir la diferencia”.
Amén .
-Buenas noches.