


Acabo de hablar con una amiga a la que quiero mucho. Está muy contenta, porque acaba de cerrar un círculo. Ha sido un círculo grande y difícil, que estuvo a punto de dejarla sin fuerzas, pero ella que es muy valiente y luchadora, sabe que cuando una puerta se cierra, siempre se abre una ventana, aunque al principio parezca que es apenas un ventanuco, pero detrás siempre habrá otra puerta que se abre, por eso no debemos mirar la puerta cerrada, sino que tenemos que visualizar a la que se está empezando a abrir.