No hay nada que afecte tanto a la salud, como la ira. Cuando nos enfadamos, nos llenamos de ira. La ira la sentimos tanto si se trata de un ligero enfado, como si es un gran disgusto.
-No hagas nada si estás enfadado, porque la ira te cegará y no podrás hacer nada bien.
-Mírate al espejo, si estás enfadado, y verás que el cuerpo se retuerce del mismo rencor.
-La ira, es una emoción normal que tenemos los seres humanos, y generalmente es sana, lo malo es cuando por un gran disgusto, nos descontrolamos, y nuestra ira también se descontrola.
-La ira descontrolada es ya una emoción mala, totalmente destructiva, es imprevisible y poderosa, y nos puede conducir desde a tener problemas en el trabajo, o en las relaciones personales, hasta a tener un comportamiento violento.
-La ira varía en intensidad, según el momento. Es una emoción que está acompañada de cambios fisiológicos y biológicos.
-El ritmo cardiaco se dispara, la presión arterial aumenta, al igual que los niveles de las hormonas Adrenalina y Noradrenalina.
-La ira, puede ser debida a acontecimientos externos o internos. Podemos discutir y enfadarnos con un amigo, un familiar, un cliente. Podemos enfadarnos con una situación, un tráfico horrible, un empleado de gasolinera lentísimo, un vuelo cancelado…..
-A mí lo que más me preocupa de la ira, es que cada vez que recuerdas ese hecho que te sucedió y que te produjo tanta ira, tu cuerpo se pone en alerta y vuelve a sufrir exactamente igual que en el momento en el que te pasó, sin importar que hayan pasado dos horas, dos días, dos meses o dos años.
-Cuando manda la ira, el orden de tu cuerpo se trastoca totalmente, el corazón late desenfrenadamente, el pulso te tiembla, no te puedes concentrar, con lo que eres un candidato perfecto para sufrir un derrame cerebral, una angina de pecho, un ictus, o cualquier otra cosa, así que vamos a intentar controlar los enfados antes de que lleguemos a un ataque de ira.
-Vamos a proponernos, ser más fuertes, y no permitir que cualquier estupidez nos descontrole.
-Vamos a intentar respirar hondo, y pensar que esto, o aquello , no merece la pena.
-A veces necesitamos expresar nuestra ira , porque es bueno para nuestra supervivencia, nos permite luchar en caso de ataque…..
-En psicología, yo estudié que había 3 procesos para ocuparse de manera sana de la ira.
1º)Expresarla, o sea enfadarse de manera sana y no agresiva. (Puedes decir por lo bajo un taco, que desahoga una barbaridad en momentos de crisis).
-2º) Suprimirla,es decir, dejas de pensar en ello, razonándote que no merece la pena, y enseguida te centras en algo positivo que tengas que hacer.
3º)Calmarte, controlar tu comportamiento exterior, y respirando hondo para controlar también tu ritmo cardiaco, tranquilizándote con pensamientos saludables, y dejar que esta ira vaya pasando.
-Piensa siempre que :” En tu cabeza mandas tú, y que de ti depende totalmente el que tengas buenos o malos pensamientos”
-No hagas nada si estás enfadado, porque la ira te cegará y no podrás hacer nada bien.
-Mírate al espejo, si estás enfadado, y verás que el cuerpo se retuerce del mismo rencor.
-La ira, es una emoción normal que tenemos los seres humanos, y generalmente es sana, lo malo es cuando por un gran disgusto, nos descontrolamos, y nuestra ira también se descontrola.
-La ira descontrolada es ya una emoción mala, totalmente destructiva, es imprevisible y poderosa, y nos puede conducir desde a tener problemas en el trabajo, o en las relaciones personales, hasta a tener un comportamiento violento.
-La ira varía en intensidad, según el momento. Es una emoción que está acompañada de cambios fisiológicos y biológicos.
-El ritmo cardiaco se dispara, la presión arterial aumenta, al igual que los niveles de las hormonas Adrenalina y Noradrenalina.
-La ira, puede ser debida a acontecimientos externos o internos. Podemos discutir y enfadarnos con un amigo, un familiar, un cliente. Podemos enfadarnos con una situación, un tráfico horrible, un empleado de gasolinera lentísimo, un vuelo cancelado…..
-A mí lo que más me preocupa de la ira, es que cada vez que recuerdas ese hecho que te sucedió y que te produjo tanta ira, tu cuerpo se pone en alerta y vuelve a sufrir exactamente igual que en el momento en el que te pasó, sin importar que hayan pasado dos horas, dos días, dos meses o dos años.
-Cuando manda la ira, el orden de tu cuerpo se trastoca totalmente, el corazón late desenfrenadamente, el pulso te tiembla, no te puedes concentrar, con lo que eres un candidato perfecto para sufrir un derrame cerebral, una angina de pecho, un ictus, o cualquier otra cosa, así que vamos a intentar controlar los enfados antes de que lleguemos a un ataque de ira.
-Vamos a proponernos, ser más fuertes, y no permitir que cualquier estupidez nos descontrole.
-Vamos a intentar respirar hondo, y pensar que esto, o aquello , no merece la pena.
-A veces necesitamos expresar nuestra ira , porque es bueno para nuestra supervivencia, nos permite luchar en caso de ataque…..
-En psicología, yo estudié que había 3 procesos para ocuparse de manera sana de la ira.
1º)Expresarla, o sea enfadarse de manera sana y no agresiva. (Puedes decir por lo bajo un taco, que desahoga una barbaridad en momentos de crisis).
-2º) Suprimirla,es decir, dejas de pensar en ello, razonándote que no merece la pena, y enseguida te centras en algo positivo que tengas que hacer.
3º)Calmarte, controlar tu comportamiento exterior, y respirando hondo para controlar también tu ritmo cardiaco, tranquilizándote con pensamientos saludables, y dejar que esta ira vaya pasando.
-Piensa siempre que :” En tu cabeza mandas tú, y que de ti depende totalmente el que tengas buenos o malos pensamientos”