Ayer por la mañana estuve en un curso de Feng-Shui y Prosperidad. Estuvo muy bien, como todos los que imparte mi amiga Ana Postigo. Este año 2011, es el año del conejo metal, y hay que estar atento.
- Éramos 22, en una sala muy grande, y pudimos participar todas las veces que quisimos. Estos cursos, donde se reúnen grupos de gente tan diferente, suelen resultar muy interesantes, porque surgen muchas preguntas, anécdotas etcétera.
-Para el Feng-Shui cada uno de nosotros pertenecemos a un elemento de acuerdo al año en que nacemos (Tierra, Madera, Fuego, Agua o Metal).
-El elemento que nos corresponde, también es lo que identifica las características de nuestra personalidad.
-El número Kua, se calcula sumando los dos últimos números del año de nuestro nacimiento, los sumamos, y si obtenemos otra vez dos números, los volvemos a sumar para reducirlo a un solo dígito. Si eres mujer, le sumas 5 al número resultante, y si eres hombre, restas al 10, el número resultante.
-Es muy divertido saber que si estás cansada, y tu número es el 1 y tu elemento el agua, te vendrá bien ponerte ropa blanca, y si estás nervioso, será mejor hacerlo de amarillo.
-Si tu elemento es tierra, y tu número el 2, te vestirás de rojo si estás cansada, y si estás nerviosa de verde.
-Yo esto lo creo, porque creo en el poder del color, del que se aprovechan tanto los creativos de publicidad. Te dice con los elementos que no te llevas bien, que te quitan energía, y te da fórmulas para suavizar esa influencia, mediante colores apropiados.
-A media mañana, hicimos un recreo, tomamos té, café, o chocolate, con bizcocho, y estuvimos charlando animadamente y bromeando sobre nuestras incompatibilidades.
-Me ha alegrado mucho saber que las parejas que tienen el mismo número y el mismo elemento, no son recomendables, porque son hermanos energéticos.
-Yo me he pasado años discutiendo con mis amigas, porque ellas opinaban que tu amor perfecto, era tu media naranja, y, yo siempre decía que no puede ser nada bueno y nada divertido que a tu marido, o a tu novio, le gusten las mismas cosas que a ti, y que tenga las mismas opiniones. Yo creo que el que las personas sean diferentes, enriquece mucho la pareja, lo que no quita que unas veces ceda uno y otras el otro. Y ahora, por fin el Feng-Shui, me da la razón.
-Ana nos regaló a cada uno, un amuleto para llevar en el monedero, y al final escogimos el regalo de amigo invisible que habíamos llevado.
Terminamos alrededor de las 2 y media con la promesa de volvernos a reunir el día 12 de Marzo, para hablar del feng- Shui y los alimentos ,porque según el Feng-Shui, la alimentación, no debe ser un simple aprovisionamiento de calorías y nutrientes, sino que nos va a enseñar a comer, aprovechando los beneficios de los alimentos para tener mejor salud física y mental