En el Norte de California, Suryia, un pequeño orangután huérfano, que los veterinarios encontraron perdido en la selva, y se llevaron al centro para su cuidado, entró en un estado de depresión tal que ya ni siquiera comía. Los veterinarios de TIGERS Instituto de Especies en Extinción de Playa Mirto en Carolina del Sur estaban muy preocupados, y le pusieron distintos tratamientos con la esperanza de que mejorara, pero no consiguieron nada, así que pensaron que tardaría poco en morirse.
-Una mañana, encontraron en las inmediaciones del parque, a Roscoe, un perro bastante viejo perdido, con problemas de nutrición, y muy cansado, así que le pusieron en una sala de recuperación y tratamiento, donde coincidió con el pequeño orangután. Mientras el perro se iba recuperando, Suryia, le acogió y le ayudó en su rehabilitación, que incluye ejercicios en la piscina todos los días.
-Entre ellos hubo algo así como un flechazo, se gustaron nada más verse, el orangután, al verle tan perdido, se puso a acariciarle, y enseguida, se hicieron grandes amigos.
-El orangután, encontró una razón para vivir, cuidar al perro fue su prioridad, y empezó a comer a la vez que comía su amigo. Luego, le ponía la correa y le sacaba de paseo.
-Los veterinarios del centro, están muy sorprendidos, porque generalmente los perros temen a los primates
-Juntos son muy felices, y el pequeño orangután, está aprendiendo a nadar, aunque todavía tiene un poco miedo al agua, porque es el deporte favorito del perro, que no se separa de él en el agua ni un segundo.
-Emociona ver como el amor y la amistad, entre seres de distinta raza y especie son capaces de curar las heridas del alma.
-El Dr Bhagavan Antle, fundador del instituto, dijo: “Ellos pasan muchas horas al día juntos, juegan y nadan juntos. Pasean por todo el recinto, y el orangután, tiene detalles cariñosos con el perro, invitándole a compartir sus galletas.
-Oprah Winfrey, la famosa periodista, les ha llevado a su programa de televisión, para demostrar que la amistad siempre es posible.
-Una mañana, encontraron en las inmediaciones del parque, a Roscoe, un perro bastante viejo perdido, con problemas de nutrición, y muy cansado, así que le pusieron en una sala de recuperación y tratamiento, donde coincidió con el pequeño orangután. Mientras el perro se iba recuperando, Suryia, le acogió y le ayudó en su rehabilitación, que incluye ejercicios en la piscina todos los días.
-Entre ellos hubo algo así como un flechazo, se gustaron nada más verse, el orangután, al verle tan perdido, se puso a acariciarle, y enseguida, se hicieron grandes amigos.
-El orangután, encontró una razón para vivir, cuidar al perro fue su prioridad, y empezó a comer a la vez que comía su amigo. Luego, le ponía la correa y le sacaba de paseo.
-Los veterinarios del centro, están muy sorprendidos, porque generalmente los perros temen a los primates
-Juntos son muy felices, y el pequeño orangután, está aprendiendo a nadar, aunque todavía tiene un poco miedo al agua, porque es el deporte favorito del perro, que no se separa de él en el agua ni un segundo.
-Emociona ver como el amor y la amistad, entre seres de distinta raza y especie son capaces de curar las heridas del alma.
-El Dr Bhagavan Antle, fundador del instituto, dijo: “Ellos pasan muchas horas al día juntos, juegan y nadan juntos. Pasean por todo el recinto, y el orangután, tiene detalles cariñosos con el perro, invitándole a compartir sus galletas.
-Oprah Winfrey, la famosa periodista, les ha llevado a su programa de televisión, para demostrar que la amistad siempre es posible.