Nos hemos acostumbrado a quejarnos, y lo hacemos constantemente. Nos quejamos del frío, del calor, del tráfico, de todo.
-Si nos paráramos a contar por curiosidad, el número de veces al día que nos quejamos, nos quedaríamos sorprendidos, porque la mayor parte de nuestras conversaciones está llena de quejas, que solo sirven para que nos centremos en el problema en lugar de en las soluciones.
-Mi amiga y gran terapeuta Ana Postigo, nos enseñó hace años en uno de sus interesantísimos “Cursos de Prosperidad”, que nuestras palabras son las que crean nuestra vida, que nosotros, y solamente nosotros somos los responsables de lo que sucede en nuestra vida, y ponía un ejemplo que me encanta:
-Tenemos en nuestro cerebro, una pequeña oficina, con una secretaria que se encarga de nuestros asuntos. Cuando dices: ¡Qué horror, todo me sale mal!, rápidamente saca la carpeta de” qué horror”, y guarda la ficha, cuando dices: ¡No podré conseguirlo porque : no tengo ni idea, no puedo , no tengo dinero suficiente, no estoy preparado…..saca la carpeta de los” no puedo”, y lo archiva , pero si dices : ¡Qué maravilla, o que perfecto, o todo me sale bien, o tengo muy buena suerte!, se pone a buscar las carpetas, y como no las tiene, pues rompe esos papeles, y los tira. Así que tendrás que decir las cosas buenas y positivas, al menos 21 días, para que ella te abra carpeta, y vaya tirando a la papelera las antiguas que ya no usa.
-La Programación Neurolingüística (PNL), es un sistema que pretende programar nuestra mente de manera sistemática y lograr que comunique eficazmente lo que una persona piensa con lo que hace.
-Los neurolingüistas, sostienen que hay que reprogramar nuestra mente, para mejorar nuestra calidad de vida y la de nuestro entorno, al menos durante 21 días, como nos decía Ana Postigo.
- Will Bowen, de Kansas City, en su libro "UN Mundo Sin Quejas" propuso “El reto de los 21 días”, para eliminar el rastro de quejas y lamentos que son tan nocivos para la salud. Esta idea corrió como la pólvora por los Estados Unidos, y la gente se comprometió a probarlo.
-Para hacerlo, solamente tienes que ponerte en la muñeca una pulsera, (la de ellos era una simple cinta morada que tiene grabada la frase “UN MUNDO SIN QUEJAS”, y lo tienes que mantener durante 21 días, sin emitir ningún tipo de quejas, ni siquiera “me duele la cabeza”.
-Pero, si durante esos días, emites algún lamento, debes cambiarte la pulsera de muñeca y volver a empezar. 6.000.000 de los participantes del experimento de Will Bowen, logró superar el reto, pero tardaron una media de 5 meses,( porque nadie dijo que esto fuera fácil).
-Yo me voy a poner una pulsera de corazones roja que tengo, y ya os iré contando…..
Tenemos que comprometernos con nosotros mismos estar durante 21 días sin quejarnos, sin criticar a nadie, sin contar ni escuchar chismes, y cuando lo logremos, estaremos en un paraíso de salud, paz, prosperidad, tendremos mayor autoestima, y seremos mucho más felices y armoniosos.
-Empieza el experimento, tiene que durar exactamente 21 días, porque los científicos aseguran que lleva exactamente 21 días dejar el hábito de la queja, y formar el de la gratitud.( Puedes usar cualquier cosa en lugar de la pulsera, una piedra, un monedero,o, lo que quieras)
-Si algo no te gusta, cámbialo, si no puedes cambiarlo, cambia tu actitud, pero ¡No te quejes!.
-CAMBIA LA FORMA DE VER LAS COSAS, Y LAS COSAS CAMBIARÁN DE FORMA
-Así que:¡ Manos a la Obra!.
