Esta mañana hemos ido mi hija Gema, mi nieta Natalia y yo a una gran superficie a hacer la compra. En realidad, necesitaba tres o cuatro cosas puntuales (, jabón del lavaplatos, suavizante de la lavadora, pescado azul, y golosinas de gato para Chundi), ya que había estado en El Corte Inglés de Pozuelo con mi marido, el domingo por la tarde, haciendo una compra grande, porque abrieron todos los comercios, por ser primero de mes.
-Llegamos al Supermercado, aparcamos y metimos a Natalia en el carro. No había mucha gente, así que empezamos a coger cosas. Estuve buscando cosas ricas, para hacer algún plato especial a mi hijo Daniel, que viene el próximo sábado de París, a celebrar su cumpleaños con nosotros.
Luego paramos en los congelados, porque tenían unos arcones congeladores, llenos de cosas estupendas y comodísimas de hacer, como la cebolla picada, (con lo pesadísimo que es cuando tienes prisa, ponerte a picar cebolla llorando como una Magdalena) y luego, papel de cocina, toallitas de bebé….. Yo me puse en la cola de la pescadería, mientras mi hija y Natalia, seguían comprando.
-La chica de la pescadería, al decirla que me recomendara un pescado azul que fuera rico, porque me lo había recomendado mi médico, nos brindó una receta estupenda y muy fácil, (que yo pienso hacer), de pescado en escabeche.
- Había en la cola, una señora encantadora, que me dijo que era médico, y me habló de las excelencias del pescado azul, que es muy rico en Omega 3.Luego hablamos de lo caro que está todo, de lo que nos había subido la vida con el Euro, en fin de mil cosas…..
-Las mujeres, somos muy sociables. y tenemos una gran facilidad para entablar conversaciones en cualquier lugar, yo confieso, que soy muy charlatana, y me encanta hablar con la gente, por eso, en cuanto estoy en una consulta de médico, donde todos están silenciosos y mirándose con recelo, empiezo a hablar del tiempo, o de la hora, y a los 5 minutos, la sala está animadísima.
-Pienso que es muy agradable hablar con gente que no conoces, porque siempre te cuentan cosas interesantes, pero, claro, no todo el mundo opina igual.
-Luego, vi a una señora mayor que iba en silla de ruedas, y la habían colocado en una esquina, mientras su acompañante iba a comprar algo. Como tenía que pasar a la fuerza delante de ella, la saludé con un :¡Buenos días, que bien se ha colocado usted en este rincón, está lejos de las neveras y está calentita.¡ Da gusto estar aquí.!
-La señora, se alegró tanto, que me emocionó, me dijo que era la primera persona que la saludaba en todo el rato que llevaba allí, que la gente en Madrid, son muy antipáticos…..
-Creo que la gente tiene miedo de conocer a los demás, deben pensar que si se involucran, pierden libertad, o intimidad, o que se yo….
-Después estuvimos paseando por los pasillos y cogiendo cosas que estaban a muy buen precio.
- Los comerciales y los publicistas de los grandes supermercados, son listísimos, porque te presentan las cosas de manera que todo parece tan barato que te da la sensación de que no debes desperdiciar la ocasión. Las cosa están colocadas de una determinada forma, que consiguen que gastes mucho más dinero.
-Cuando por fin llegamos a la caja, la cuenta era de 111 Euros, y lo más gracioso, es que al llegar a casa, nos dimos cuenta de que se nos había olvidado el jabón del lavaplatos.
-Mañana tendré que comprarlo, porque como dice el refrán. “¡El que no tiene cabeza, tiene que tener pies”!
