Nadie nos ha enseñado a pensar, es algo que traemos de fábrica, por eso, ante un pensamiento, a veces no sabemos cómo vamos a reaccionar, en cambio, lo que sí sabemos es que existe gente encantadora y positiva, y gente inaguantable y negativa. La gente encantadora, suele ser positiva y alegre, mientras que la gente negativa, es criticona y antipática.
- Debemos ser cuidadosos con nuestros pensamientos, pues cada día nos cuentan los científicos cosas nuevas, que casi siempre tienen que ver con el gran poder que tienen los pensamientos en nuestra vida.
-Los niños, (si tienen una familia que les quiere, y que está equilibrada y concienciada en la gran responsabilidad que tenemos los adultos), si que pueden ser felices, centrados, morales, empáticos, cariñosos, valientes….etc., si no les inculcamos desconfianza, negatividad, rencor, aunque les eduquemos de manera que poco a poco aprendan a protegerse.
-Parece una utopía, pero no lo es. Tenemos que tachar de nuestro vocabulario todo lo negativo, aunque nos cueste trabajo. Todas las cosas, sabemos que tienen dos lecturas, depende de lo que pensemos. Yo me he estado escuchando, y he apuntado, que no debo decir: Espantoso, horroroso, terrible, agotador, cansadísimo….etc.
-Hoy, me está costando trabajo controlar mi vocabulario, pero estoy en ello……
-El día puede ser horroroso, o simplemente lluvioso.
-El tráfico puede ser espantoso, o un tráfico de gente que sale a la misma hora.
Existen muchas cosas en la vida, sobre las que no tenemos ningún control, el clima, una muerte, una grave enfermedad….etc., pero en cambio, si podemos controlar la forma en la que vamos a reaccionar ante estas situaciones.
-Creo que no importa tanto los sucesos que nos causan emociones, sino los pensamientos que tenemos sobre esos sucesos. Hay que impedir a toda costa, tener pensamientos negativos.
-Nuestra mente, se alimenta de los pensamientos que le damos. Si siempre pensamos en cosas tristes, pesimistas, así será nuestro día. Vamos a proponernos vigilar nuestros pensamientos, para evitar cosas negativas, de las que luego seguramente nos vamos a arrepentir.
-Tenemos que aprender a guiar nuestros pensamientos, tenemos que acostumbrarnos, a cambiar rápidamente de pensamiento, cuando vemos que estamos viendo todo negro.
-Los psicólogos, recomiendan, que no carguemos todo en nuestra mente, porque hay muchas cosas que se pueden escribir en una libreta, y así liberamos un poco nuestra cabeza.
-Si realmente somos lo que pensamos, yo quiero pensar cosas positivas, porque quiero ser positiva. Si observamos a la gente, se ve en sus caras, en sus palabras, e incluso en sus gestos, si se trata de personas felices o desgraciadas.
-La semilla de nuestras palabras y acciones, es el pensamiento, porque todo lo que hacemos, lo que decimos, lo que sentimos, todo tiene su origen en la mente, porque la energía de la mente es el pensamiento.
-Un pintor, un compositor, un arquitecto, empezaron su obra pensándola, imaginándola, después, hicieron los planos, los bocetos, las partituras, y finalmente crearon un cuadro, una pieza de música, los planos de una casa…etc.
-Así que yo, después de pensármelo mucho, he decidido escoger los pensamientos que me gustan, que me sirven, que me alegran, y que me benefician, y pienso descartar los malos, que me disgustan, me enfadan, me entristecen, o que son inútiles y dañinos para mí.
-También tacharé de mi cabeza los pensamientos inútiles, que no sirven para nada, porque se refieren a cosas del pasado, como por ejemplo: “si esto no hubiera ocurrido”, “¿Porqué me diría eso?,” yo debí decirle”…..esto solamente nos hace sufrir, o sea que, ¡lo vamos a tachar!.
-Me voy a esforzar en tener pensamientos que me permitan acumular fuerza interior, y que me capaciten para ser constructiva. Pensar positivamente, no significa ser tonto y negar la realidad, si no que se pueden ver los problemas reales, pero al mismo tiempo, se puede ser capaz de encontrar soluciones a esos problemas. A menudo, esto requerirá tolerancia, paciencia, y sentido común. ¡A por ello!
