A lo largo de nuestra vida, existen montones de
personas que se cruzan contigo, y
mientras que algunas pasan sin que apenas te des cuenta, existen otras que nada
más verlas te das cuenta de que se han cruzado en tu camino por algún motivo
que en ese momento ignoras pero que tienes la absoluta seguridad que antes o
después descubrirás cual es.
-A veces personas extrañas te dan importantes
lecciones, y te ayudan a descubrirte a ti mismo.
-Hay personas que afectan a tu manera de pensar,
porque con su actitud te enseñan en un momento lo correcto o lo incorrecto,
pero que te dejan una profunda huella.
-Hay momentos de enfermedad en tu vida, que te
enfadan y que te hacen rebelarte por lo
injusto del hecho en sí, pero a lo mejor esos momentos te servirán para que en
cuanto te vuelvas a encontrar bien, valores tu salud.
-Agradecemos muy poco nuestros bienes y nos
quejamos demasiado de nuestros males, por eso a veces se nos presentan
ocasiones que nos sirven para reflexionar profundamente sobre lo que somos,
adonde vamos, y de dónde venimos, y también para sacar lo bueno y lo grande que
tenemos escondido en nuestro interior.
-Si nunca nos pasara nada, seríamos autómatas y
no disfrutaríamos de esos momentos mágicos que son capaces de quitarnos el
aliento.
-Las tristezas, las frustraciones, las
enfermedades, nos sirven para fraguar nuestra personalidad y siempre nosotros
tenemos la última palabra y somos los que únicamente decidimos cómo nos vamos a
sentir en los malos momentos.
-A veces el simple hecho de ver a malas personas
actuar de mala manera, es un revulsivo que nos ayudará a saber muy claramente,
lo que nunca querremos ser y cómo nunca debemos actuar, y así marcar nuestro
orden de valores que será lo que impregne nuestro subconsciente y nuestra vida.
-por eso cuando tengas un mal encuentro, o una
mala experiencia, no te enfades y
tómatelo como una lección importante, no te disgustes, pasa la página cuanto
antes y da gracias a Dios por todos tus bienes.
-Así es la mejor manera de que aprendamos a
perdonar, perdonando, y que también aprendamos a tener confianza, confiando, y
a tener cautela antes de entregar nuestro corazón…..
-Procura que cada día sea para ti, único e irrepetible.
-Aprecia cada ratito, y no lo desperdicies, ya
que sabes que la vida son solo ratitos.
-Aprende todo lo que puedas, que el conocimiento
es hermoso y te hará libre.
-Llama a tu madre, a tu padre, a tu novio, a tu
novia, a tu amigo, a tu amiga, a tu hijo, a tu hija a tu abuela, a tu abuelo, y diles que son
importantes para ti y que les quieres, porque a lo mejor más adelante, no
vuelves a tener ocasión de hacerlo.
-Buenas noches