-A veces, si tuviéramos el valor de escuchar a
nuestro corazón, haríamos mucho mejor las cosas.
-Nuestro corazón es libre, es intuitivo, es
puro, está en pleno estado de gracia, y se atreve a avisarnos de que no hagamos
esto o aquello; pero nosotros que somos desconfiados y que estamos un poco
cuadriculados, no le hacemos ni caso.
-Cuantas veces nos hemos encontrado personas que
no nos gustaban, que nuestro corazón las rechazaba, pero nuestra educación,
nuestro sentido común , o nuestra cobardía, nos impidieron rechazarlas, y
pasado un tiempo, vimos que no solo no eran buenas para nosotros, sino que eran
muy malas y muy negativas…..
-Tu corazón te conoce, sabe quién eres
realmente, nadie más lo sabe, porque sin querer tú ofreces una apariencia distinta a lo que en realidad eres.
-Si aspiras a estar en paz contigo mismo, lo
primero que te tienes que conceder es la libertad de ser tu mismo, expresando
lo que tu corazón siente, no lo que la gente querría que tu fueras, porque si
no lo manifiestas abiertamente, nunca te sentirás en paz.
-Sabemos que lo que hagamos hoy, influirá en
nuestro mañana, así que intentaremos hacer las cosas mejor si queremos que nuestro mañana sea
mejor.
-La vida a veces nos ofrece oportunidades, que
exigen un riesgo. Tendremos que asumirlo y arriesgarnos, si aspiramos a ser
felices, porque “un precipicio no se puede pasar a saltitos”.
- Con los amigos, con las personas que nos
quieren, podemos hablar libremente de nuestros sentimientos, porque “Los sentimientos que no se expresan,
se convierten en resentimientos”, y acaban enfermándonos.
-Dicen que las gastritis, las úlceras y los
dolores lumbares, son sentimientos reprimidos, así que empezaremos a verbalizar
poco a poco con las personas apropiadas, aunque solamente sea por salud.
-La mejor terapia para cualquier problema es la
palabra.
-Las mujeres tenemos la ventaja sobre los hombres de
que no nos cuesta demasiado si estamos entre amigas hablar de nuestros
sentimientos, y sabemos de sobra que cuando lo hacemos es el mejor remedio.
-Debemos hacer caso a nuestro corazón, porque en
el fondo todos somos lo que pensamos, ni más ni menos, y si tenemos
pensamientos negativos, generaremos energía negativa que nos enfermará.
-Así que tendremos que tener solamente pensamientos
positivos, risas, y alegría si queremos recuperar la salud y tener larga vida.
-Mi hija Gema me ha enviado un pensamiento
positivo que me ha encantado, por eso os lo pongo:
-“La risa es una forma maravillosa de adquirir
una perspectiva diferente y es un gran tónico para el corazón”