A veces nos gustaría ser como la princesita del dibujo de Kanako; dormirnos y despertarnos en una situación donde no existieran los problemas.
-Tenemos tantas cosas alrededor
que nos preocupan, nuestras, de nuestra familia, de nuestros amigos, de los trabajos...etc, que cada día nos vamos dejando sin querer en el camino
pedacitos de vida…..
A veces deberíamos escribir una lista de cosas buenas y malas que nos pasan, o que nos rodean, para comprobar que siempre es mucho más larga la lista de las cosas buenas.
-Mi madre decía que a cada día le bastan sus
disgustos; y es una gran verdad. La cosa es como zanjaremos todo cada noche, consiguiendo dormir con un sueño reparador que termine con esos disgustos de cada día, sin arrastrarlos a
mañana, ya que mañana, no sabemos las
cosas que tendremos que resolver.
-Haremos esas listas en nuestro portátil, aunque no podamos subirnos a escribirla en ese tejado tan parisino como esta chica.
-Voy a intentar tomarme una cucharada de mi
propia medicina, y no hacer caso a las
cosas que me preocupan.
-Las amigas son un gran consuelo en los momentos
malos, y una gran alegría en los buenos.
-Los momentos que pasamos con ellas, son oro
molido.
-Entre amigas, podemos hacer risas, hablar de
dolores, de problemas, de amores, de desamores, de lo que sea, porque ninguna te va a juzgar,
simplemente te escucharán y te intentarán ayudar.
-A veces un silencio entre amigas, es calmante y
reconfortante, porque te sientes comprendida.
-Ahora con Internet, todas tenemos amigas de
e-mails, y algunas de ellas, han llegado a formar parte de nuestra vida, porque
nos hemos llegado a conocer y a comprender.
-Una buena amiga, sabe que cuando no tiene
noticias tuyas, es por algo; intuye que necesitas un trocito de su tiempo, y no
se deja llevar por un falso orgullo diciendo que te tocaba a ti llamarla, o enviarle un correo;
sino que simplemente te dirá. Estoy aquí, para cuando me necesites.
-Nunca debemos dejar que un falso orgullo rompa
una gran amistad, porque todos estos trocitos que tienes repartidos por tantos
sitios, forman tu vida y contribuyen a tu felicidad.
-Tenemos que aprender a perdonar a los que nos
han hecho daño, aunque es muy difícil, porque si no lo hacemos, perderemos un
gran trozo de nuestra felicidad, ya que el rencor y la amargura nos corroen,
nos lastiman, y nos hacen sentirnos desgraciados.
-Perdonar no cambia el pasado, ya que lo pasado
ya pasó, pero te garantizo que mejorará tu futuro, ¡y mucho!
-Tenemos que aprender cada mañana a visualizar
nuestro día muy feliz, y así será, porque nuestros pensamientos crearán nuestra
vida, y se cosificarán.
-Bendeciremos nuestros bienes, y procuraremos
olvidarnos de nuestros males.