Me ha mandado una amiga un correo, pidiéndome
por favor que hable un poco de las relaciones, ya que yo llevo casada muchos
años con mi marido y tengo más experiencia que ella….
-La petición me ha hecho reír, y no creo que yo
sea ninguna autoridad en relaciones, pero de todas formas, voy a intentar
escribir cosas que se me vayan ocurriendo como si estuviésemos hablando delante
de un cafetito.
Me parece muy curioso que en vacaciones la gente se pelee
tanto, y no tengo muy claro el motivo.
- Muchas parejas que se pasan la vida quejándose
de lo poco que se ven, de que disponen de poco tiempo para estar juntos, y resulta que
en estas vacaciones de Semana Santa conviven las 24 horas durante unos días, y
lejos de unirse, se dedican a echarse en cara todo lo divino y lo humano y a
pelearse.
-Las relaciones, siempre son difíciles, y pienso
que puede ser, que “se tienen ganas”,
como decimos en Madrid; que tienen rencores guardados de muchos días, y
cuando pasa esto, siempre se corre el peligro de que en una discusión cualquiera
de los dos, salte echando en cara aquello que hiciste o que no hiciste y
entonces todo se complica.
-Nunca debemos olvidar que es muy malo reprimir los
sentimientos, porque como dice mi amiga Irene Cicero: “Los sentimientos que no
se expresan, se convierten en resentimientos”.
-Lo más importante en una relación es que haya
amor mutuo, y entre dos que se quieren, todo tiene arreglo, pero hay que ser
valiente, y querer arreglarlo..
-Si los dos se quieren. “El amor pone alas en
los pies”.
-Creo que el amor debe ser sincero y generoso, y
en cuanto surjan los problemas, las parejas los deben intentar aclarar y resolver cuanto antes, porque si se empiezan a
guardar afrentas antiguas, todo se aumenta y se complica.
-Una condición sine qua non, es tratarse con
cortesía, tener buenos modales, ser educado.
-Mi madre siempre nos decía, que si tratásemos a nuestro marido con la misma
educación con la que trataríamos a un conocido, nos evitaríamos muchísimos disgustos, y creo
después de muchos años de matrimonio que tenía razón.
-Esta amiga mía, y su
pareja, a pesar de que los dos son personas finas y educadas, tienen la mala
costumbre de insultarse, y eso es algo imperdonable, porque: “palabra suelta no
tiene vuelta”.
-Hablar para comentar algo con lo que no estás de acuerdo, es bueno, lo mismo que
reconocer que algo estuvo mal, pero callarse y taparlo de mala manera, es ,malo
y envenena la relación.
-Callarse en un momento de mucha ira, es
prudencia, porque a veces cuando estamos muy enfadados, decimos cosas que realmente
no sentimos, pero hay que discutirlo o aclararlo cuanto antes, ya que el enfado
nos ciega y luego nos arrepentimos.
-Nunca se deben mandar WhattsApps ofensivos, diciendo cosas que puedan hacer daño; más vale no contestar o poner
que estás muy ocupado y que ya hablaréis.
-En resumen, si no es nada grave, yo creo que lo
mejor es aclararlo, hacer las paces, y decidir los dos juntos, las cosas que
estáis dispuestos a mejorar, y sobre todo, prometeros no volver a insultaros.
-Besitos
Paloma