A veces estamos hartos, y no podemos más. Parece que hemos tocado
techo, entonces lo mejor que podemos hacer , es parar, y darnos un respiro.
-Si llevas tiempo dándole vueltas a la cabeza
sobre lo que hiciste mal, o sobre lo que deberías haber hecho, significa que tienes
un nivel grande de estrés, y que debes darte un respiro.
-A veces nos cargamos con problemas propios y
ajenos; pensamos demasiado y pretendemos ser “conseguidores”, sin darnos cuenta
de que no deberíamos ser tan exigentes con nosotros mismos, y tan comprensivos
y tolerantes con los demás.
-Nos
merecemos un descanso y un espacio, porque en todos los trabajos , se descansa
cada cierto tiempo, para cargar pilas.
-Lo primero que haremos, será programar unos
tiempos de relax para nosotros, da igual si solo disponemoss de ¼ de hora,
porque si escogemos un sitio agradable, que puede ser un banco del parque, o
una terraza, cerramos los ojos, nos relajamoss y nuestro subconsciente asociará
sensaciones de calma a ese lugar.
-Intentaremos meditar un ratito, controlando nuestra
respiración, y cuando suene la alarma de nuestro teléfono a
los 15 minutos, nos sorprenderemos de lo tranquilos y relajados que estamos.
-Aprenderemos a vivir el presente, admirando la
belleza, porque todos los sitios tienen una parte bella.
-Nuestro presente, es lo único que podemos
controlar, ya que el pasado pasó, y el
futuro suele depender de nuestro presente que es donde se fragua.
-Intentaremos
ocuparnos solamente de nosotros y de nuestros problemas, ya que los
demás son responsables de los suyos, y por eso , ellos son los que deberán
hacerse cargo.
-Por último, procuraremos que no guíen nuestra
vida las expectativas de otras personas, por mucho que las queramos.
-Recuperaremos
nuestro poder para controlar
nuestra vida.
-Buenas noches.