Volver a casa es emocionante, porque parece que
llegas al sitio donde todo está bien y te sientes cómodo y protegido.
-Este viaje ha sido un poco diferente, porque
como me fui muy cansada y estresada, París ha sido un bálsamo que me ha dejado
tranquila , relajada y sin preocupaciones.
-Vivir en casa de mi hijo Daniel es estupendo,
porque podemos hacer lo que queramos, ya que él tiene su trabajo y su horario y
no se mete en nada de lo que hagamos , con lo hemos tenido un horario a nuestro gusto, de lo más anárquico,
y durante el fin de semana, nos ha
acompañado , y hemos comido juntos.
-Madrid está en plena canícula, pero es un calor
seco al que estamos acostumbradas, y contra el que sabemos luchar, mejor que la
tremenda humedad parisina .
-Es curioso, pero esta mañana camino de la
academia de Gema, yo pensaba que todos representamos una serie de papeles según
el sitio, las circunstancias, el momento…etc, y que nosotras en Madrid, no
tenemos nada que ver con las que se fueron a París, que han pasado el día en la
calle y han caminado kilómetros.
-En cuanto acabe mi entrada del blog, y conteste algunos correos que se me están acumulando, haré media
hora de bici, porque tengo al cuerpo absolutamente confundido , puesto que he
pasado de estar todo el día andando , a desplazarme en coche , y sentarme
tranquilamente.
-He sacado al canario de Gema, “Siri”, con su jaula a la ventana para que vea
volar los pájaros y disfrute, y me lo está agradeciendo haciéndome una
exhibición de todo lo que sabe , aunque es poco, ya que debe tener dos o tres
meses, porque se lo regaló Roberto, el cristalero de la academia, con 20 días, porque le han criado en su casa.
- Este mini viaje a París, me ha servido para
darme cuenta de lo fácil que es romper con las rutinas y los horarios y volver
a empezar de otra manera, y creo que a mí me hacía mucha falta, y me ha sentado
muy bien.
-Buenas noches