Esta mañana hemos ido con Daniel al Puente del
Alma para dar una vuelta y ver París a
bordo del Bateau Mouche.
-En el Puente del Alma, hay una antorcha dorada, en recuerdo de Lady Di, que murió allí en el
tunel en un terrible accidente de coche( que nunca se aclaró totalmente). Hoy,
como siempre estaba lleno de visitantes y de flores.
-En el embarcadero del Puente del Alma, subimos
a nuestro bateau, hay una plataforma de
pre embarque, donde esperas hasta el momento de embarcar. No había demasiada
gente, ni tampoco hacía demasiado calor , aunque los tres nos hemos quemado un
poco porque el trayecto dura 1 hora , y estábamos sentados en la parte de
arriba del barco, a pleno sol.
-Ver París desde el bateau, es una experiencia
que hay que vivirla, porque puedes contemplar los mejores museos, puentes,
monumentos desde el Sena, a un ritmo lento como creemos que sería el de los
antiguos barcos de vapor.
-Salimos del embarcadero y remontamos el Sena en dirección al este. Pasamos bajo el Puente de los
Inválidos, el puente de Alejandro III, El Grand Palais, Las Tullerías, El Museo
del Louvre ,Hotel de Ville, la Concergeríe, y seguimos navegando, pasando por
debajo de todos los puentes, y
disfrutando de las maravillosas vistas, hasta llegar cerca del Instituto del
Mundo Árabe, que es donde el bateau da la media vuelta .
-Luego va por el Passage de la Monnaie, un
pequeño brazo del Sena situado entre la Ile de la Cité y el margen izquierdo
del río, nos permite disfrutar de cerca de la Catedral de Notre Dame, y se
puede ver la estatua de Carlomagno que
está en un extremo de la catedral.
-Seguimos por el Museo DÓrsay y la Asamblea
Nacional, en dirección a la Torre Eiffell, ya no llega hasta la Estatua de la
Libertad, por problemas de tráfico de barcos, ya que su vuelta ocasionaba
problemas, pero la hemos podido ver aunque un poco más lejos.
-Nos ha hecho mucha gracia ver como la playa de
París que montan en la orilla del Sena, se ve con mucho más detalle en el
bateau, y hemos notado que hay zonas en las que solo hay chicos exhibiéndo sus musculosos y bronceados cuerpos, otras
claramente familiares y una tercera de chicos y chicas jóvenes.
-Ha sido una experiencia maravillosa, y creo que
todo el que visita París debe hacer este pequeño crucero.
-Buenas noches
