Este mediodía hemos tomado el aperitivo con dos viejos
amigos Inmaculada y Adrián, y la verdad es que se nos ha pasado el tiempo
volando.
-Gema y yo hemos llegado antes, así que cuando les
hemos visto entrar, nos ha emocionado verlos después de tantos meses.
-Nos hemos abrazado, porque Inmaculada ha sido
compañera de muchos años felices en el British Council School de Martinez Campos, aquel palacete que
guarda tantas risas, tanta ilusión y también tantísimo esfuerzo, cuando en el
Staff Room, siempre había té y cajas de pastas que nos llevaban Remedios y Manolita; en aquellos años, en los
que éramos como una familia donde todos nos
conocíamos y nos queríamos.
-Adrián, su marido gran psicólogo, se ha ganado
nuestro cariño por mérito propio, porque él no ha necesitado compartir con
nosotras colegio, ya que le bastaba con ser el marido de Miss Huarte, je,je.
-Hablar con Adrián es estupendo, porque es un hombre tranquilo, que pone nombre
y apellidos a lo que nosotras decimos; es cultísimo y un gran observador de la vida, por
eso a veces yo apunto lo que dice para reflexionar sobre ello y aprender cosas
nuevas.
-Hemos hablado de la familia , de la salud, de
los chicos, y enseguida han surgido las preguntas acerca de nuestros alumnos; nos acordamos de fulanito y de menganita, que
se separaron, y se han vuelto a casar, y nos preocupa saber si han encontrado por fin su camino.
-A veces la distancia y las prisas de esta vida
tan ajetreada, evitan que nos veamos tan a menudo como nos gustaría, por eso al
encontrarnos es una fiesta.
-Inmaculada ha sido profesora de mis hijos, y
ellos la adoran, porque es un lujo ya que convierte las épocas de la historia más aburridas en algo muy ameno y
emocionante salpicado de curiosas anécdotas.
-Los amigos reconfortan , animan y representan
mucho para nosotros, porque son personas que hemos elegido entre un grupo, y
aunque tardemos en vernos, nuestras expectativas seguirán siendo las mismas, y
nos seguiremos encontrando a gusto con ellos.
-Nos ha invitado Adrián , que es un caballero
que no me ha consentido pagar a mí, y
hemos quedado en vernos a la vuelta de las vacaciones.
-Buenas noches.