El espíritu humano sobrevivirá,
mientras seamos capaces de plantearnos preguntas.
-El intelecto es como el ejército de
un imperio: en cuanto deje de conquistar nuevos territorios, empezará a batirse
en retirada.
-Si hay algo que debemos salvar de
los embites del tiempo es la curiosidad.
-Gracias a su gran curiosidad, los
niños aprenden el funcionamiento del mundo y los límites de la realidad.
-Su curiosidad les anima a coger en su mano todo lo que esté a su alcance, comprobar su resistencia recogiendo y lanzando de nuevo.
-Nada es obvio a los ojos de un
niño.
-Cuando somos adultos la supervivencia de nuestro propio intelecto depende de ese mismo espíritu de búsqueda.
-Tal vez en vez en lugar de
cuestionarnos la existencia de una pelota le demos vueltas a una cuestión
filosófica, pero ¿Quién ha dicho que sea más importante?
-Los seres humanos se han planteado
a lo largo de los tiempos las mismas preguntas: ¿Cuál es el principio y el
final?¿que sentido tiene la existencia humana? ¿existe Dios? ¿Por qué no viene
y arregla todo esto?¿Hay vida en otros planetas? ¿Hubo acaso otra
humanidad?¿que nos espera al otro lado?
-Buenas noches.