No tenemos
más remedio que ponernos las pilas porque está super demostrado que enfadarnos
no solo nos enferma sino que además nos envejece.
-Las
personas que suelen estar siempre enfadadas o
que se enfadan muy a menudo, tendrán tres mil veces más probabilidades de contraer enfermedades que los que estamos alegres y contentos, ya que en estos estados emocionales el cuerpo baja las defensas y estamos muchísimo más expuestos a contraer cualquier infección.
que se enfadan muy a menudo, tendrán tres mil veces más probabilidades de contraer enfermedades que los que estamos alegres y contentos, ya que en estos estados emocionales el cuerpo baja las defensas y estamos muchísimo más expuestos a contraer cualquier infección.
-Una amiga
me ha mandado un correo con un dibujo muy divertido de un señor enfadadísimo en
el que han señalado los órganos y los daños que sufren al estar enfadados.
-Si nos
irritamos, hacemos que nuestro corazón
palpite a una velocidad de alerta.
-Nunca
debemos olvidar que somos hijos de nuestra evolución y reaccionamos ante un
enfado igual que lo hacían nuestros antepasados ante un ataque de una fiera, un
incendio, un tsunami o cualquier otro desastre natural.
-Naturalmente
esto quema mucha energía y origina un gran desgaste y envejecimiento, y ahora
resulta que cualquier persona malhumorada está sometiendo gratuitamente a su
cuerpo a este terrible estrés por cualquier tontería.
-Nuestro
cuerpo que es un magnífico laboratorio, pone en marcha un curioso y práctico
botiquín natural de primeros auxilios en el que se va a poner a crear
muchísimas plaquetas, y pondrá en marcha el mágico sistema inmunológico para
que si nos hieren, podamos luchar contra la infección y cicatrizar nuestras
heridas.
-Resulta que
tenemos células llenas de adipocitos en reserva para emergencias extremas como
hambrunas, y como creen que estamos en peligro, vierten su grasa en la sangre
con lo cual las paredes de las arterias se deterioran, y la grasa formará
colesterol malo.
-Los niños que son nuestro tesoro hacen lo que hacemos nosotros , y debemos ser para ellos un modelo válido,para que cuando tengan un problema intenten hablarlo sin perder los estribos, porque deben aprender que la violencia no conduce a nada bueno.
-En el
futuro, los “enfadones” creo que deberán reflexionar sobre si les merece este
desgaste tan tremendo al que someten a su cuerpo, o no….
-Así que vamos
a tomárnoslo en serio:
- No debemos
enfadarnos por tonterías, porque si la cosa tiene remedio, pues se remedia, y
si no lo tiene, enfadándonos empeoraremos todo muchísimo más .
-¡Sonríe!