Esta tarde
he ido con mis hermanas al Funeral de Elena, la hija de Elena Valverde, una
querida compañera de nuestros primeros años del
Colegio Británico de Madrid.
-Elena, ha
sido
y es una gran profesora, cariñosa , lista y exigente a la que todos los chicos querían y respetaban por la seriedad de su trabajo, y una gran compañera, que siempre estaba dispuesta a sustituirte en la guardia del patio, si te notaba cansada o constipada, o a ayudarte en lo que hiciera falta con su preciosa sonrisa.
y es una gran profesora, cariñosa , lista y exigente a la que todos los chicos querían y respetaban por la seriedad de su trabajo, y una gran compañera, que siempre estaba dispuesta a sustituirte en la guardia del patio, si te notaba cansada o constipada, o a ayudarte en lo que hiciera falta con su preciosa sonrisa.
-Nosotras
dejamos de verla hace años porque ella se fue del colegio y nos distanciamos
físicamente a pesar de que siempre alguien nos traía noticias de su vida, de las
brillantes notas de sus hijos, chico y chica de los que ella se sentía tan orgullosa.
-La semana
pasada nos llegó la tremenda noticia, Elena, la hija de nuestra compañera había
muerto de una muerte súbita, esa parada cardiaca traicionera que aparece repentinamente
y de forma inesperada, en personas jóvenes y aparentemente sanas.
-Elena, ha
sido siempre una madre entregada, que ha vivido su vida con ellos, que ha participado de todos sus éxitos y se ha
disgustado con los pequeños fracasos.
-Les ha
entregado todo su amor, sin esperar nada a cambio, y ha disfrutado más que
ellos cuando les ha visto conseguir sus metas.
-Hoy, yo la
he visto como una madre desvalida sin su
niña; me ha parecido que estaba perdida y un poco huérfana al lado de su marido,
que se ve que es un hombre bueno.
-La vida nos
reparte cartas, y evidentemente a Elena y a su marido, les han tocado unas muy
malas, porque nadie está preparado para
enterrar a un hijo, ya que con él
enterramos un poco de nuestra propia alma.
-Cuando
nuestros niños son pequeños, le pedimos a Dios salud para verles crecer, para
poder ayudarles, y disfrutar un día de sus hijos que serán nuestros nietos; por
eso la muerte de Elena ha trastocado todo el orden de cosas y supongo que sus
padres, necesitarán mucha fe y mucha fuerza para justificar que
su niña ya no está con ellos, y echarán tanto de menos su compañía que les costará entender este cambio de planes que les dejarán en una
añoranza permanente y muchos dulces recuerdos.
-El funeral ha
sido maravilloso. Se ha celebrado en el
Oratorio de Caballero de Gracia, una preciosa iglesia de estilo neoclásico, obra del arquitecto Juan de Villanueva, que
se estrenó con este oratorio, ya que fue su primer encargo de tipo religioso.
El mismísimo rey Carlos III, contribuyó con parte de los ingresos de la “Nueva Real Lotería Nacional”.
-Elena, se
ha emocionado mucho al vernos después de tanto tiempo, y nos ha abrazado antes
de entrar; la hemos dicho que rezaríamos
por su hija, ya que en los funerales, el difunto está presente y agradece mucho
nuestros rezos porque si el alma está en
un proceso para purificarse, antes de subir al cielo, si rezamos por ella los
vivos, amigos y familiares, ayudaremos a que suba al cielo mucho antes de lo
previsto.
-El día del
funeral, es mágico, ya que el alma del difunto está presente en esa celebración,
y nos observa viendo quien reza por ella y quien está distraído, apenándose
muchísimo si comprueba que sus seres queridos no rezan por ella, cuando algo
tan fácil y natural como rezar por un difunto en un funeral, facilitará su
subida al cielo.
-La iglesia
es una preciosidad, y sobre todo me ha emocionado el maravilloso” Coro del Oratorio de Caballero de Gracia”, que nos
ha deleitado con sus voces angélicas durante toda la celebración con un
repertorio solemne y emotivo.
-Me ha
recordado mucho al coro que canta en Notre Dame de París muchas tardes de
domingo en la misa concelebrada del
Arzobispo de París que llenan toda la catedral con la ayuda de muchísimas
pantallas de televisión donde se puede seguir y escuchar desde cualquier
esquina del enorme templo.
-Este coro
formado por un grupo de señoras, señoritas y caballeros, encuentra sentido a su vida en sus maravillosos cantos, que parecen que pertenecer a un grupo de ángeles
que estuvieran rezando por Elena.
-Tienen unas
voces privilegiadas, pues se escucha perfectamente desde cualquier esquina y en
cambio son suaves y dulces.
-Las
personas que pertenecen a este coro, tienen mucho amor a la música y son
tremendamente generosos y considerados,
ya que desempeñan diferentes trabajos y
en su tiempo libre, dedican mucho tiempo
al canto.
-El director
del coro actuaba con disciplina, consiguiendo una armonía en las voces que a
nosotras nos ha emocionado porque daba una enorme solemnidad al funeral.
-Yo les he ido a felicitar al terminar, porque han dado una pompa y una categoría enorme al servicio religioso, y nos han ayudado a todos a rezar en ese ambiente tan místico....
-Estoy
segura de que Elena nos habrá visto desde el Cielo y habrá disfrutado viendo la
de gente que la quería y lo que se han esmerado en prepararla esta maravillosa
despedida con los cánticos de esas voces
angélicas.
-¡Elena ,
descansa en Paz y manda fuerza a tus padres que están desolados con tu
inesperada marcha!