Me ha
mandado mi hijo Daniel que vive en Paris un ángel maravilloso que me ha pintado un
amigo suyo holandés, porque al estar Daniel tan lejos está muy preocupado desde que sabe
que estoy ingresada y Daniel le ha contado que yo creo en los ángeles.
.Cuando
menos te lo esperas aparecen los ángeles, y yo desde luego tengo la seguridad
de que a mi alrededor hay muchísimos ayudándome.
-Una vez leí
en un libro que hay tantísimos ángeles que puedes pedirles cualquier cosa, es
como si estuvieron especializados.
-Yo tengo que agradecer a los ángeles que dan
habitaciones en los hospitales cuando te dicen que no hay ninguna, y que si no
te quieres ir a otro tendrás que seguir en urgencia, aunque ya lleves allí casi
dos días.
-Mi ángel
médico, desde luego se puso en marcha inmediatamente y me dieron esta
habitación a las 11 de la noche cosa totalmente inusual, pero nada es imposible
para estos ángeles que te quieren tanto que en cuanto se lo pides se ponen en
marcha.
-Las
personas cariñosas con las que te cruzas, que te consuelan y te acompañan, y
comprenden tu estado de ánimo, son como ángeles, y gracias a Dios la vida está
llena de momentos inolvidables en los que ves que están contigo.
-Mi amiga
Elisa tiene muchos más de los que cree porque cada día está saliendo poco a
poco del tremendo dolor en el que estaba sumida.
-El amigo de
Daniel que me ha pintado este , ha sido otro ángel, porque cuando lo recibí,
estaba llorando, ya que tantas medicinas te dejan un poco blandita, un poco frágil y un poco llorona, y nada más verlo me hizo sonreir y reflexionar de todo lo bueno, pisotear las tristezas y dar las gracias por tantos dones.
estaba llorando, ya que tantas medicinas te dejan un poco blandita, un poco frágil y un poco llorona, y nada más verlo me hizo sonreir y reflexionar de todo lo bueno, pisotear las tristezas y dar las gracias por tantos dones.
-Os deseo a
todos que conectéis con vuestros ángeles, porque además me consta que se ponen
muy tristes si no les pides nada, puesto que solamente quieren ayudarnos.