Dicen que la riqueza de un hombre estriba en el
número de cosas que ama y bendice, y que a su vez lo aman y bendicen.
-Decía Epicuro de Samos, filósofo
griego que vivió entre el año341AC hasta el 270 AC que “El que no considera lo
que tiene como la riqueza más grande, es desdichado, aunque sea dueño del mundo”.
-Estar feliz y contento con lo que uno tiene es una manera de ser rico
-El secreto de los hombres buenos,
que son los que aman no solo a su familia, sino a sus amigos, vecinos y compatriotas; y bendicen y agradecen sus dones está en que:
-Suelen ser personas íntegras, de
esas que no se pueden comprar con dinero ni con honores.
-Suelen ser personas cumplidoras,
que asumen siempre su responsabilidad y no fingen ser lo que no son.
-Acostumbran a respetar las normas,
porque saben que “El orden es el progreso de los pueblos”.
-Siempre piensan en los demás, y les
dan su espacio y sus derechos.
-Son limpios y ordenados tanto en su
apariencia externa como en sus costumbres.
-Son puntuales y siempre cumplen con
sus horarios sin escatimar tiempo a su trabajo.
-Todos tienen en común, un gran
deseo de superación, así que están dispuestos a dar lo mejor de ellos.
-Son económicos y considerados con
los bienes comunes, y jamás los malgastan: ahorran agua, porque saben que es un
bien escaso en muchos lugares, apagan las luces, aunque les sobre dinero para
pagarla, porque saben que muchos pueblos carecen de ella…..
-Su actitud es una actitud de
personas ricas.
-Las personas pobres, no son pobres
porque les falten riquezas naturales en sus países, sino porque un grupo de personas, tiene una actitud egoísta y
acumulan ellos solo la riqueza que deberían repartir entre todos.
- Las personas ricas de espíritu y generosas,
son los que nunca dicen que lo tienen que solucionar los políticos, sino que cada uno
soluciona todo lo de su alrededor, de la mejor, manera, y la suma de muchos
pocos es mucho.
-Así que si decidimos ser ricos de
espíritu, y generosos, y solidarios, debemos cambiar nuestra actitud, y compartir lo más posible,
y así conseguiremos que nuestro país sea un ejemplo de alegría progreso y
bienestar, y nosotros seremos cada día mucho más felices.
-No
olvidaremos que: “La puerta de la felicidad se abre hacia dentro”;
entonces, necesitamos retirarnos un poco para abrirla, porque si la empujamos,
la cerraremos definitivamente.
- Las personas que disfrutan de la
vida con alegría, son siempre ricos,
porque según Aristóteles. “La riqueza consiste mucho más en el disfrute de la
vida que en la posesión”.
-La felicidad, es a veces una
bendición, pero por lo general, es nuestra conquista, como dice Paulo Coelho.
-Mi felicidad consiste como decía
León Tolstoy, en apreciar lo que tengo, y no desear con exceso lo que no tengo.