Me ha
pedido mi amiga Liliana que la mande WhattsApps
de risa, porque necesita reírse después
de tanto tiempo de sufrimiento.
-Liliana, es una amiga argentina, casada con
Héctor desde hace muchos años, son una pareja muy alegre y optimista; pero como
la vida reparte cartas, cuando más
tranquilos estaban, cuando menos se lo esperaban, su tranquila vida cambió el pasado 15 de marzo, porque atropellaron a su marido Héctor en Buenos Aires, al cruzar un paso de peatones en verde, cuando iba camino de una tienda de electrodomésticos, para comprarla un tostador que la hacía mucha ilusión.
- Un coche, conducido por alguien que no respetó las normas, se saltó el semáforo, y le atropelló, y chocó con otros dos coches, que también le pillaron, y para colmo, al escapar, le pasó otra vez a Héctor, por encima de la cabeza, dejándole abandonado medio muerto.
- Un coche, conducido por alguien que no respetó las normas, se saltó el semáforo, y le atropelló, y chocó con otros dos coches, que también le pillaron, y para colmo, al escapar, le pasó otra vez a Héctor, por encima de la cabeza, dejándole abandonado medio muerto.
-Nadie creía que pudiera sobrevivir, porque no
conocían la fortaleza y la fuerza que tiene una gran cadena de oración que
formamos entre todos los amigos.
-Obviamente Héctor tenía al lado a su ángel de la guarda, porque con la clavícula
destrozada, las piernas rotas y lesiones
en la cabeza, tras varias cirugías ha superado todo, y ya está en casa recibiendo
terapia y rehabilitación.
-Liliana ha pasado dos meses tremendos sentada
a su lado en el hospital, sin tener más vida que rezar , hablar con los médicos y agarrar la mano de Héctor suplicándole que luchara y que no se rindiera.
-Ahora está feliz en casa a pesar de que nota que aún les queda mucho camino por recorrer hasta conseguir recuperar un poco de su antigua vida.
-Ella ha seguido tomando las riendas en casa: solucionando los problemas, tomando decisiones, valorando alternativas, supervisando sus terapias de rehabilitación, animándole e intentando que recupere el apetito, sin hacer caso a su mutismo ni a sus enfados, porque comprende que el pobre ha sufrido mucho, y está siendo muy valiente.
-Ahora está feliz en casa a pesar de que nota que aún les queda mucho camino por recorrer hasta conseguir recuperar un poco de su antigua vida.
-Ella ha seguido tomando las riendas en casa: solucionando los problemas, tomando decisiones, valorando alternativas, supervisando sus terapias de rehabilitación, animándole e intentando que recupere el apetito, sin hacer caso a su mutismo ni a sus enfados, porque comprende que el pobre ha sufrido mucho, y está siendo muy valiente.
-Ahora Liliana, por consejo médico, está
intentando a la vez que se recupera él, recomponerse ella un poco, porque está
anímicamente destrozada, asustada y con un tono vital un poquito bajo, así que
estamos mandándola todos los chistes y las tontunas que se nos ocurren, porque
la risa es la mejor terapia.
-Ya sabes Liliana, que por muy fuerte que sea la
tormenta, el sol, siempre está detrás de las nubes, y volverá a salir; y enseguida
el accidente de Héctor, será solo una
anécdota para comentar con los amigos.
-¡Ánimo Liliana!