Todos tenemos muy claro como son las personas de
nuestro círculo, de nuestro grupo, de nuestra familia; y sabemos que son tan
distintos unos de otros, que con cada uno sin poderlo remediar tenemos un
comportamiento diferente; es como si representáramos distintos papeles con cada
uno de ellos, según las circunstancias….
-Algunos son los típicos graciosos, que se
sienten obligados a bromear y a frivolizar con cualquier cosa que nos pase, sin
darse cuenta de que aunque durante un
ratito nos hacen reír, muchas veces son “cansinas”, y no respetan nuestra intimidad, y que muchas veces eso nos hace daño.
-Otros son los que van y vienen. En un momento
están a tu alrededor; no paran de llamarte, te mandan montones de WhatsApps, y de pronto se esfuman como por arte de magia durante largas temporadas.
-También hay algunos que siempre nos están
buscando líos, y nos meten en problemas sin que nosotros nos demos cuenta.
-Algunos nos necesitan, y tenemos que
aconsejarles y ayudarles constantemente,
porque se sienten inseguros y necesitan que les aconsejemos.
-Pero todos tenemos a alguien que siempre
sabemos que está allí, que no importa si tardamos un poco en hablar, porque nos
comprende y sabe que la vida a veces se nos complica mucho.
-Son personas que te aconsejan desde el corazón,
con cariño y sinceridad.
-Son personas que nos hacen felices, y con las
que aunque a algunas de ellas, las conozcamos desde hace poco tiempo, no nos
cuesta trabajo abrir nuestro corazón y compartir cosas muy íntimas, porque sabemos
que se alegran con nosotros, pero que también sufren con nuestros problemas.
-Estas personas tan especiales, las escoge nuestro
subconsciente que es nuestra voz interior.
-Al principio, cuando las conocimos, no teníamos
ni idea, y ni siquiera sospechábamos que
íbamos a desarrollar un sentimiento tan fuerte con ellas, pero así fue,
y hoy las consideramos absolutamente imprescindibles en nuestra vida.
-Esas personas maravillosas, que nos hacen
felices, han logrado establecer con nosotros vínculos de amistad profundos. No
importa si las conocemos de un mes, un año, cinco años o desde siempre.
-No importa si las vemos a menudo, hablamos por
teléfono, o nos comunicamos por e-mail, y por WhattsApp, ya que hemos conseguido tejer una amistad
llena de cariño, tolerancia, confianza, y respeto mutuo.
-Gracias a esas personas, nuestras vidas son mucho
mejores, por eso hoy, quiero decírselo desde mi blog.
-¡Muchas gracias por estar a nuestro lado ¡