Un hombre de Michigan volvía tranquilamente a su casa después de
hacer unas compras en el centro comercial
de “Grand Rapids” conduciendo tranquilamente por la carretera cuando vio
algo tan insólito que no tuvo más remedio que parar.
-En plena carretera en una colina, estaba el cadáver
de una mamá pata, y a su alrededor 9 patitos corriendo asustadísimos por la
carretera tratando de acercarse a ella.
-Nuestro héroe, no se lo pensó, y empezó a
asustarlos, hasta que consiguió que los aterrorizados chiquitines se agruparan
en la puerta de un garaje cerrado, dándose calor.
-Aunque 2
se escaparon, pudo coger a 7 de ellos, y con la ayuda de un empleado de un campo de golf cercano, que se fue
corriendo a buscar una caja para guardarles, les metieron juntitos y lograron
calmar su griterío.
-El hombre llamó a su mujer y la pidió que se
informara de lo que tenían que hacer para evitar que los patitos se murieran.
-Cuando llegó a casa, le esperaban impacientes
su mujer, sus 3 hijas, y su bebé que se habían dado mucha prisa, y habían
improvisado un pequeño” hotel para patos” en su garaje.
- Su mujer compró una lámpara de calor, y
poniendo como suelo una toalla mullidita, les metieron allí, y les dejaron
tranquilizarse.
-Más tarde bebieron agua en unos cuencos y , y se
empezaron a sentar en el agua.Enseguida, el vecino, fue a una tienda de
mascotas y les trajo comida especial
para patos bebé que les gustó mucho.
-Cuando estuvieron más tranquilos, saltaban
tanto que tuvieron miedo de que se escaparan, así que las niñas, les taparon
con sus raquetas de tenis para que pudieran verlos pero no tuvieran peligro.
-El reto, según les informó el veterinario era
que sobrevivieran esa difícil primera noche sin su mamá, y aunque casi nadie en
la casa pegó ojo espiando a las crías, amanecieron contentos y con apetito.
-Ahora han encontrado un hogar permanente que
les pueda criar sin perder sus instintos hasta que estén preparados para volver
a la naturaleza.
-Su nueva casa será un Centro de Rehabilitación
de la fauna local.
-Así que esta historia confirma mi teoría de que
hay muchísima más gente buena que mala, lo que pasa es que los malos hacen
mucho ruido.