Las cosas no son como las recordamos, parece
increíble y aunque nos desesperemos y lo neguemos, es un hecho absolutamente
comprobado que las cosas nunca sucedieron como nosotros creíamos.
-Nuestro cerebro no es de fiar y no guarda las
cosas tal y como fueron nunca, porque la memoria funciona por asociación, por
eso cuando queremos recordar algo, nuestro cerebro elige la memoria que
prefiera entre varias que tiene guardadas y que son parecidas.
-Si sucedió algo que no considerábamos muy
importante, el cerebro no retuvo esa situación y si quisiéramos recordarla, al
no tener datos concretos , echaría mano de otras memorias parecidas de otros
momentos.
-En la universidad de Cambridge los científicos midieron la actividad cerebral de unos voluntarios, cuando querían
recordar algo basado en imágenes que les habían
mostrado con anterioridad.
- Gracias a esto, aislaron los mecanismos del olvido
que facilitan el recuerdo en el cerebro humano.
-Esa memoria concreta , se volvía cada vez más
clara, mientras se iban borrando las demás, por eso es muy importante insistir
en recordar algo concreto para que se vayan borrando las demás memorias y salga
a la luz la que buscamos.
-Cuando se pregunta en un juicio una y otra vez
las mismas cosas a un testigo, se deterioran las memorias asociadas, dándonos
la impresión de que es una memoria incompleta.
-Nuestra memoria es mucho mejor de lo que
creemos, por eso el cerebro se encarga de ir borrando lo que considera superfluo,
para evitar sobrecargarnos de datos que luego nos impidan razonar con
normalidad.
-Albert Einstein, decía que nunca olvidamos lo
que nos emociona, da igual que sea alegre o triste.
-Nuestro cerebro guarda esas situaciones que nos
han emocionado, y activa el hipocampo y la corteza cerebral, liberando
adrenalina, que refuerza nuestra memoria en situaciones emocionales, por eso ,
lo que no nos ha emocionado, nunca lo recordaremos tal como fue, sino como el
cerebro elige que sea.
-Buenas noches.