Las habilidades sociales son un conjunto de
conductas que nos permiten interactuar y relacionarnos con los demás de manera
efectiva y satisfactoria.
-Existe una creencia errónea que afirma que se
nace con habilidades sociales, y que no se pueden aprender, y eso es
completamente falso, nosotros las aprendimos de pequeños, a una edad en la que
no nos dimos ni cuenta de lo que hacíamos.
-Para adquirir esas habilidades, tuvimos que verlas en alguien que nos
importaba y como nos gustó, las copiamos y modificamos lo que no nos convencía,
por eso adquirirlas de mayor es facilísimo, ya que solamente tenemos que
fijarnos en alguien que las posea y que
actúe como nosotros querríamos actuar.
-Para que empiecen a formar parte de nuestro
comportamiento, para interiorizarlas, es importante que repitamos esos comportamientos al menos durante 21 días,
incorporándolas a nuestra vida de una en
una , de dos en dos…….en fin cada uno a su gusto de manera que consigamos
convertirlas en hábitos.
-Las habilidades sociales son muy útiles ya que
de ellas dependerá la calidad de nuestras relaciones sociales.
-En la Universidad de Stanford investigaron los
factores que conducían al éxito profesional, y haciendo un seguimiento durante
10 años a los estudiantes que habían acabado la carrera, y comprobaron que los estudiantes con mayores
habilidades sociales y mejor capacidad para expresarse, fueron los que habían conseguido
mejores puestos de trabajo.
-En cambio, casi todos los estudiantes tímidos, solían
terminar en puestos técnicos mucho peor remunerados.
-Vamos a hacer una pequeña lista de las
habilidades sociales básicas:
-Autoestima: Si no te relacionas bien contigo
mismo , mal podrás relacionarte con otros, así que habrá que trabajar esta duro
antes de continuar.
-Autocontrol: importantísimo para gestionar tus
emociones.
-Conversación: habilidad para intercambiar
información.
- Asertividad: saber expresar tus opiniones e
ideas.
-Empatía: Es la habilidad de entender los
sentimientos de los demás.
-Un descubrimiento curioso es el que hizo la Dra Amy Cuddy, investigando la postura
corporal y sus efectos sobre el cuerpo y el estado de ánimo.
-Comprobó que adaptar una “postura de poder”
(cabeza erguida, hombros hacia atrás y brazos en jarras apoyados en las caderas)
tiene efectos significativos a nivel hormonal y a nivel de conducta.
-Sus niveles de testosterona aumentaron, a la
vez que disminuían los niveles de
cortisol, la hormona del estrés y los participantes se sintieron mucho más
confiados y dispuestos a correr riesgos.
-También da muy buenos resultados permanecer en esa postura unos momentos antes
de enfrentarte a una entrevista de trabajo que te da estrés, o una presentación
en público. Porque es una excelente forma de sentirse seguro de ti mismo.
-Buenas noches.