"SI NO TIENES LO QUE TE GUSTA, HAZ QUE TE GUSTE LO QUE TIENES"
De tí depende que tu vida sea feliz,debes escoger tus ingredientes.


martes, 5 de febrero de 2019

"Nuestras Madres"





Cada vez que las que ya hemos pasado el “Ecuador” de nuestra vida, tenemos que hablar de nuestras madres, nos emocionamos y  los jóvenes se quedan estupefactos, porque les  parece que hubiéramos vivido en Atapuerca.

-Nuestra  infancia en pleno  Madrid,( no en ningún pueblo), parece sacada de una novela clásica.

-Nuestras madres casi siempre estaban en casa  esperando a que volviéramos del colegio, y se alegraban tanto de vernos que parecía que hubiéramos estado en la guerra  en lugar de en el cole.

-Nos cambiábamos de ropa , porque en nuestros tiempos todas teníamos ropa de casa y ropa de salir; nos lavábamos las manos, merendábamos un bocadillo riquísimo , o un trozo de  bizcocho casero con chocolate calentito, y nos poníamos todos a hacer los deberes en una mesa camilla enorme con brasero, mientras mi madre pelaba guisantes o judías verdes , o hacía cualquier cosa mientras  nos vigilaba.

-Dicen que las familias han cambiado, y yo lo comprendo perfectamente, porque en  nuestra familia, como decía mi suegra que era maestra: “las familias las hacían las mujeres”.

-En nuestras casas siempre había sitio para un invitado, nuestras amigas podían quedarse a merendar o a comer , porque siempre había comida, y si no , mamá lo improvisaba.

-Como éramos 5 hermanos,( yo soy la pequeña), supongo que los recuerdos serán un poco diferentes....

- En casi todas las casas , vivían las abuelas que servían para todo, cosían como los ángeles, cocinaban , nos curaban las heridas y nos contaban cuentos.

-Nos revisaban los deberes antes de acostarnos, y si no habíamos terminado, o no los habíamos hecho bien, nos los explicaban y  los repetíamos.

-Intentaban por todos los medios que los hermanos nos lleváramos bien , y hacíamos muchísimas cosas juntos .

-En mi casa jugábamos muchos domingos de invierno todos al Palé (Monopoly), un juego donde se vendían y compraban  calles y casas.

-Recuerdo que muchos sábados  iba a la compra con mamá  con una bolsa grande hecha de trozos de piel, que llamábamos “capacho”, y que cabía  de todo.

-Las cuentas las hacían los tenderos con un lápiz que sujetaban detrás de la oreja , en una esquina de su papel de estraza , y manejaban un cálculo mental  seguro y rápido, y  aunque luego mi madre lo repasaba, casi siempre estaba bien hecho.

-Las fiestas familiares y las navidades eran auténticos banquetes, durante muchísimos años, donde además de nosotros , iban nuestros maridos , hijos y suegras y  donde  nos parecía lo más normal que todo estuviera perfecto y nunca pensábamos en  el gran trabajo que había detrás de esas mesas.

-Las mujeres han sido las heroínas de nuestra época, y quizás por eso , ellas estaban empeñadas en que todas las niñas estudiásemos una carrera , para evitar que nos pasara lo que a ellas.

-A nuestras madres las tenemos que agradecer la manera en la que consiguieron que asumiéramos que a nosotras nos correspondía otro tipo de vida, que trabajar y tener una carrera es algo estupendo  que nos iba a permitir vivir muy bien y tener mucha libertad , así que asumimos los cambios sin ninguna ira ni rencor hacia los hombres.

-Nuestras madres consiguieron mantener nuestras vidas unidas como una familia, grabando en nuestra memoria imágenes imborrables e inolvidables de aquellos días.

-Por eso en cuanto faltan  ellas ,las familias se empiezan a desmoronar poco a poco.

-Todas las abuelas de ahora; agradecemos a nuestras madres su generosidad al priorizar nuestra crianza y cuidado a su carrera profesional (mi madre era Licenciada en Filosofía y Letras), porque nosotras no hemos sido así, y podemos desde nuestra distancia valorar su actitud.

-Con esto no pretendo juzgar, simplemente cuento su generosidad ahora que yo soy abuela y me considero una ”buena abuela”.

-Buenas noches.