Nuestra concepción de la experiencia
suele ser muy parcial y va ligada al momento.
-El peor error que cometemos las
personas es que cuando estamos bien, pensamos que la dicha va a durarnos para
siempre.
-En cambio cuando estamos mal no lo
vemos como una salida al sufrimiento.
Esta es una reflexión muy certera.
-Aquellas cosas que vemos o sentimos
se convierten en verdades absolutas e inmutables.
Necesitamos haber pasado por muchos
altibajos para asumir que la esencia de la vida reside en estos ciclos
cambiantes.
-Nuestra vida es como un paisaje montañ oso en el que siempre estaremos subiendo y bajando.
-S i aceptamos este hecho sabremos
aceptar las emociones con mucha más maestría.
-La tristeza no nos parecerá un
sentimiento tan desolador porque sabemos
que nos espera de nuevo la felicidad al otro lado.
-También aprenderemos que nos espera
de nuevo la felicidad al otro lado.
-Si estamos desesperados pensaremos en otros momentos en los que nos sentimos así y lo superamos.
-Ahora será igual porque no tiene
por qué ser de manera diferente.
-Recordaremos que “Dios ayuda a
quien se ayuda a sí mismo”.
-Buenas noches