Hoy 25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la mujer, me estoy acordando de mi tía Claudia, una mujer que a pesar de su edad y de la sociedad en la que vivía, (donde ninguna mujer se quejaba nunca de su marido), fue valiente y le abandonó.
-Plantar cara a la violencia es muy duro, y no compete solo a la víctima sino también a sus familiares, a sus compañeros de trabajo y a las personas que le rodean, En definitiva, todos somos responsables, si lo sabemos o lo sospechamos y no lo denunciamos.
-Solamente en Madrid han sido asesinadas por sus parejas o ex parejas 5 mujeres en lo que va de año, las mismas que en todo el 2009.
- 121 mujeres se hallan actualmente en alto riesgo de agresión.
- Hay 2482 órdenes de protección.
-458 denuncias y 239 hombres portan brazaletes para controlar sus movimientos y evitar que puedan acercarse al entorno de sus víctimas, según estoy leyendo ahora mismo en la portada impactante de M2 del periódico el Mundo.
-Mi tía Claudia (realmente era tía de mi padre), una vasca alta y delgada, fue la primera mujer que conocí que nos hablaba de estas cosas.
-Una mañana, se presentó en el carro del panadero, en casa de su sobrino con una maletita y le dijo que nunca jamás volvería con su marido, (ella tendría por lo menos 80 años) que la había tratado mal toda la vida, y que por favor, no le dejaran que la viera ni muerta.
-Yo, estaba de vacaciones, y era una niña, pero nunca la he podido olvidar.
-Vivía en una casa preciosa entre cerezos, en un monte, y nadie nunca había sospechado nada de esto.
- Vivió sus últimos años feliz con sus sobrinos en el pueblo, y siempre que podía, nos aleccionaba a las niñas sobre lo que no debemos consentir nunca.. Las cosas modernas la sorprendían mucho. Se sentaba en un balcón corrido de madera típico de las casa vascas a coser, cositas que la daba su sobrina para que estuviera entretenida y se sintiera útil
- Recuerdo un día que estaba “cansadísima” porque había tenido que coser los calzoncillos de sus sobrinos nietos que eran 4, más mi tío Manolo 5, diciendo que qué barbaridad, que todos estaban rotos.
-Mi tía Marichu que era muy cariñosa, fue a ver su costura intrigada, y descubrió que les había cerrado las braguetas a todos, los calzoncillos de los chicos, porque no sabía que eran así. Mis primas y yo todavía nos estamos riendo…
-Recibía muchísimas visitas, porque en esos pueblitos pequeños y tranquilos, donde nunca pasa nada, una mujer con más de 80 años que abandona a su marido, es una bomba.
-Las mujeres en el fondo la admiraban, y la decían que tuviera cuidado, que la ley protege al hombre, y que si él quería, podía reclamarla en el cuartelillo de la Guardia Civil, Ella sonreía y contestaba.-¡No se atreverá!
-Sus sobrinos respetaron sus deseos y no consintieron que el marido la viera muerta. En su tumba, me contaba mi tía, siempre tenía flores que la llevaban las mujeres, que la conocieron y admiraron su valentía.
-Yo creo que como mi tía Claudia, tenemos que decir a las niñas adolescentes, (que son las primeras víctimas) que sean más astutas y no dejen que alguien se convierta en prioridad en su vida, cuando ellas son para ellos solamente una opción.
- Las relaciones tienen que ser de dos personas que compartan sus mismos sentimientos, porque una persona que no te hace caso, ya te está maltratando con su desamor.
-Las parejas que te hacen llorar, no te quieren. ¡Jamás es por tu bien!, aunque te argumenten con frases típicas de maltratadores tales como:
-¡A mí esto me duele más que a ti pero tú me obligas!
- ¡Sacas lo peor de mí!……
-¡Me pones en el disparadero!
- Los maltratadotes, lo primero que hacen, es destrozar la autoestima de su víctima. La hacen sentirse culpable de cualquier cosa…..
-Mientras esto no cambie, tenemos que intentar hacer campaña entre las mujeres de cualquier edad, para que nadie consienta que la maltraten, porque a veces el desamor es tan grave que duele más que una bofetada.
-Nunca es tarde para cambiar y las mujeres valemos mucho.
-Plantar cara a la violencia es muy duro, y no compete solo a la víctima sino también a sus familiares, a sus compañeros de trabajo y a las personas que le rodean, En definitiva, todos somos responsables, si lo sabemos o lo sospechamos y no lo denunciamos.
-Solamente en Madrid han sido asesinadas por sus parejas o ex parejas 5 mujeres en lo que va de año, las mismas que en todo el 2009.
- 121 mujeres se hallan actualmente en alto riesgo de agresión.
- Hay 2482 órdenes de protección.
-458 denuncias y 239 hombres portan brazaletes para controlar sus movimientos y evitar que puedan acercarse al entorno de sus víctimas, según estoy leyendo ahora mismo en la portada impactante de M2 del periódico el Mundo.
-Mi tía Claudia (realmente era tía de mi padre), una vasca alta y delgada, fue la primera mujer que conocí que nos hablaba de estas cosas.
-Una mañana, se presentó en el carro del panadero, en casa de su sobrino con una maletita y le dijo que nunca jamás volvería con su marido, (ella tendría por lo menos 80 años) que la había tratado mal toda la vida, y que por favor, no le dejaran que la viera ni muerta.
-Yo, estaba de vacaciones, y era una niña, pero nunca la he podido olvidar.
-Vivía en una casa preciosa entre cerezos, en un monte, y nadie nunca había sospechado nada de esto.
- Vivió sus últimos años feliz con sus sobrinos en el pueblo, y siempre que podía, nos aleccionaba a las niñas sobre lo que no debemos consentir nunca.. Las cosas modernas la sorprendían mucho. Se sentaba en un balcón corrido de madera típico de las casa vascas a coser, cositas que la daba su sobrina para que estuviera entretenida y se sintiera útil
- Recuerdo un día que estaba “cansadísima” porque había tenido que coser los calzoncillos de sus sobrinos nietos que eran 4, más mi tío Manolo 5, diciendo que qué barbaridad, que todos estaban rotos.
-Mi tía Marichu que era muy cariñosa, fue a ver su costura intrigada, y descubrió que les había cerrado las braguetas a todos, los calzoncillos de los chicos, porque no sabía que eran así. Mis primas y yo todavía nos estamos riendo…
-Recibía muchísimas visitas, porque en esos pueblitos pequeños y tranquilos, donde nunca pasa nada, una mujer con más de 80 años que abandona a su marido, es una bomba.
-Las mujeres en el fondo la admiraban, y la decían que tuviera cuidado, que la ley protege al hombre, y que si él quería, podía reclamarla en el cuartelillo de la Guardia Civil, Ella sonreía y contestaba.-¡No se atreverá!
-Sus sobrinos respetaron sus deseos y no consintieron que el marido la viera muerta. En su tumba, me contaba mi tía, siempre tenía flores que la llevaban las mujeres, que la conocieron y admiraron su valentía.
-Yo creo que como mi tía Claudia, tenemos que decir a las niñas adolescentes, (que son las primeras víctimas) que sean más astutas y no dejen que alguien se convierta en prioridad en su vida, cuando ellas son para ellos solamente una opción.
- Las relaciones tienen que ser de dos personas que compartan sus mismos sentimientos, porque una persona que no te hace caso, ya te está maltratando con su desamor.
-Las parejas que te hacen llorar, no te quieren. ¡Jamás es por tu bien!, aunque te argumenten con frases típicas de maltratadores tales como:
-¡A mí esto me duele más que a ti pero tú me obligas!
- ¡Sacas lo peor de mí!……
-¡Me pones en el disparadero!
- Los maltratadotes, lo primero que hacen, es destrozar la autoestima de su víctima. La hacen sentirse culpable de cualquier cosa…..
-Mientras esto no cambie, tenemos que intentar hacer campaña entre las mujeres de cualquier edad, para que nadie consienta que la maltraten, porque a veces el desamor es tan grave que duele más que una bofetada.
-Nunca es tarde para cambiar y las mujeres valemos mucho.